Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden comparten un objetivo común, pero con estrategias distintas: el desarrollo de Centroamérica
Aura García
Bajo la nueva administración de Estados Unidos y la actual de México, Centroamérica será objetivo de dos estrategias para enfrentar desde distintos frentes la crisis migratoria que vive la región.
Aunque parten de premisas diferentes, los planes liderados por los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden comparten un propósito en común: el desarrollo de América Central para detener la migración forzada.
Si bien el primero se enfoca en el aspecto social y el segundo en reforzar la seguridad, especialistas consideran que ambos podrían complementarse, así como abrir la puerta para convertirse en un plan integral.
Plan AMLO: desarrollo y prosperidad
Respaldado por la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el “Plan de desarrollo integral del Sur de México y Centroamérica” del presidente Andrés Manuel López Obrador se centra en atender el problema migratorio desde una perspectiva de desarrollo y prosperidad.
Algunos de los objetivos consisten en aumentar el comercio en la región, crear un sistema de interconexión eléctrica entre los países, replicar el modelo de los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, así como construir una red de escuelas seguras para 500 mil niñas y niños.
Para el Doctor Juan Carlos Barrón Pastor, miembro del Centro de Investigación sobre América del Norte de la UNAM, la estrategia de México podría servir al gobierno estadounidense como base para su nuevo enfoque migratorio.
“Del plan para Centroamérica pues no sabemos bien como lo piense operacionalizar. Yo creo que aquí lo importantes es que la CEPAL a través de su secretaria, Alicia Bárcena, pues ya preparó un plan de desarrollo integral para la región y precisamente pues México juega un papel importante y posiblemente esto podría ayudar al gobierno de Biden a tener ya un algo sobre dónde empezar”.
A pesar del respaldo internacional, el plan ha sido cuestionado por diversas organizaciones debido a que dejó de lado el tema de la seguridad y la corrupción.
Si bien la estrategia fue desarrollada junto con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, para la directora de Sin Fronteras, Ana Saiz, aún es necesario un cambio en las instituciones de esos países si pretende detener los flujos migratorios.
“Sí hay que buscar transformar las instituciones en Centroamérica. Ese es el problema, sino la gente va a seguir migrando. Es importante también lo del desarrollo económico, pero se tiene que abordar todo en conjunto y me parece que es un acierto abordar tanto la línea de corrupción como la línea de los poderes judiciales. Entonces, ahora sí que lo que le queda a México es, de verdad, replantear una relación binacional con un Presidente que tiene otra visión sobre la migración y que ya demostró su voluntad política”.
Plan Biden: seguridad y combate a la corrupción
En contraste, el plan del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se centra en acabar con la corrupción endémica y en mejorar la seguridad y el Estado de Derecho de los países del llamado Triángulo del Norte de Centroamérica.
Con esa perspectiva y un presupuesto de 4 mil millones de dólares, la propuesta del mandatario estadounidense enmendaría las carencias de la actual estrategia de México, consideró Ana Sainz.
“Invertir en Centroamérica por parte del Presidente Biden es un acierto, por supuesto, e invertir no sólo en desarrollo, que ese era el problema o de lo que adolecía el plan propuesto por el Presidente López Obrador. Los problemas son mucho más profundos que los problemas económicos”.
Impulsar reformas para combatir la corrupción en los servicios de seguridad y fortalecer al poder judicial, así como revocar visas y congelar cuentas de delincuentes de cuello blanco en El Salvador, Guatemala y Honduras son algunas de las medidas que la nueva administración de Estados Unidos prevé implementar para lograr sus objetivos en Centroamérica.
También prevé invertir en la mejora de los estándares profesionales y la capacitación de las policías de la región.
“Muchas veces la gente que está migrando y que nosotros atendemos en Sin Fronteras son personas que sí tenían trabajo en sus países de origen. El problema es que los extorsionaban por parte del crimen organizado, amenazaban a uno de sus hijos o habían secuestrado a otro miembro de su familia, etc”.
Una oportunidad binacional
Si bien los planes de México y Estados Unidos difieren en cuanto a medios, el objetivo aún es el mismo: el desarrollo de Centroamérica
Incluso, durante la primera llamada realizada entre ambos presidentes el pasado 22 de enero, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador coincidieron en que hay intereses comunes para apoyar a la región de América Central.
Por ello, lejos de dos planes que se complementan y subsanan entre sí, para Barrón Pastor la nueva administración estadounidense representa una puerta para que ambas naciones resuelvan la crisis migratoria de manera coordinada.
Te recomendamos:“Yo lo que veo ahí pues es una gran oportunidad de colaboración entre México y Estados Unidos a pesar de todo lo que se ha dicho en torno a las posibles dificultades entre López Obrador y Joe Biden. Yo aquí en este tema en particular pues veo una gran área de oportunidad para la colaboración”.
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