El derecho a la muerte digna implica priorizar la calidad de vida sobre la prolongación innecesaria de la misma, planteó el Dr. Daniel Vázquez.
Escucha la columna de Daniel Vázquez, doctor en Ciencias Sociales por la FLACSO México.
IMER Noticias
El pasado 9 de enero, el expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, pidió ejercer su derecho al descanso luego de revelar que se extendió el cáncer de hígado que le diagnosticaron.
“Lo que pido es que me dejen tranquilo, ya terminó mi ciclo, sinceramente me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”.
Al recordar estas palabras, Daniel Vázquez, doctor en Ciencias Sociales por la FLACSO, planteó la pertinencia de generar un debate sobre el derecho al descanso y a la muerte digna.
En su columna para IMER Noticias, defendió el derecho de una persona a tener un proceso de muerte sin sufrimiento innecesario y en condiciones humanas por su propia decisión.
“De lo que se trata cuando pensamos en la muerte digna es de priorizar la calidad de vida sobre la prolongación innecesaria de la vida. ¿En qué momento la vida efectivamente deja de ser digna? ¿En qué condiciones la vida deja de ser digna?”
Barreras culturales
El doctor en Ciencias Sociales explicó que en México es difícil romper ciertos procesos porque durante varios siglos el país estuvo muy impregnado por valores morales, especialmente religiosos.
Durante más de doscientos años, el derecho y la religión construyeron las dinámicas de moral pública. Por ello, Vázquez insistió en que es necesario romper con esas dinámicas para acceder al derecho de elección.
“Si lo que ponemos como valor que tendríamos que proteger no es la vida en términos generales, sino la vida digna y además la decisión de la gente, el punto central es que nosotros somos los que tendríamos que poder decidir sobre nuestro cuerpo y sobre nuestra vida”.
Al respecto, mencionó que, en una encuesta realizada en México, el 70% de las personas encuestadas están de acuerdo con la muerte digna.
Avances legales
Expuso que en México esta regulado en varias entidades federativas la “voluntad anticipada“, que respeta el momento natural de la muerte. Sin embargo, esto no prolonga ni acorta la vida.
“Lo que nosotros podemos hacer es emitir, mediante un documento legal, que una persona en el pleno uso de sus facultades expresa su decisión sobre los tratamientos médicos que desea recibir o rechazar. Simplemente respeta el momento natural de la muerte y favorece la atención y los cuidados paliativos para el final de la vida. Lo que creo que tendríamos que hacer es dar un paso adelante: pasar de la voluntad anticipada a la muerte anticipada”.
Añadió que en septiembre del 2022 hubo una propuesta de reforma constitucional para permitir la eutanasia y el suicidio asistido, presentada por una diputada de Morena.
Después, en octubre del 2023, diputados de distintos partidos presentaron una iniciativa para regular la eutanasia en la Ley General de Salud.
De acuerdo con el doctor en Ciencias Sociales, esto se permitiría en tres casos:
- Sufrir una enfermedad terminal,
- Sufrir una condición médica irreversible que genera mucho dolor,
- Cuando una persona esta en estado de agonía que supone un deterioro físico, debilidad extrema y pérdida de capacidad cognoscitiva.
A pesar de dichos avances, la eutanasia permanece prohibida en el país.
Límites legales dejan el derecho en un privilegio
Por esta razón, Daniel Vázquez advirtió que las familias de mayor poder adquisitivo tienen más posibilidades para llevar a cabo la muerte digna. Esto, debido a que tienen la facultad de viajar a países en los que pueden encontrar una muerte sin dolor y anticipada, como:
- Holanda
- Bélgica
- España
- Australia
- Canadá
- Nueva Zelanda
- Países Bajos
“Hay situaciones de tanta degradación del cuerpo, de tanto dolor que es imposible seguir hablando de una vida digna. En estos casos, parece que vivir está sobrevalorado y acompañar a morir también es un acto de amor. Eso es lo que debemos poner sobre la mesa”.
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