La relación entre Elon Musk, empresario, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, avisa que los negocios están más cerca de la política.
Escucha el especial con la producción de José Luis Plascencia.
Georgina Hernández
La académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Arlene Ramírez Uresti, definió a Elon Musk como el personaje más disruptivo en estos tiempos. Se trata del magnate sudafricano que en los últimos años se convirtió en uno de los personajes más influyentes en el sector tecnológico y, recientemente, en el ámbito político.
“Elon Musk es uno de los personajes más disruptivos que tenemos en el siglo XXI. Un hombre que logró no sólo incursionar en la parte tecnológica con proyectos sumamente ambiciosos, sino que ha desafiado incluso al mundo empresarial y, por supuesto, al político.
Generó alianzas importantes pero, sobre todo, últimamente se posicionó como una voz importante de los grupos conservadores y de la lucha en contra de lo que se conoce como lo políticamente correcto”.
Desde hace tiempo sus ideales coinciden con la ideología de “derecha“. Sin embargo, el poder que ganó a través de las redes sociodigitales le permitió no limitar sus expresiones:
“La misma naturaleza del personaje de Elon Musk coincide mucho más con la ‘derecha’. Es un hombre que siempre se ha pronunciado a favor de los mismos valores, pero que hoy aprovecha muy bien el escenario y la exposición que le dan las redes sociales y que, sobre todo, ha decidido expresar sus coincidencias ideológicas, mucho más allá de su rol en la parte empresarial y en la parte económica”.
Elon Musk es la persona más rica del mundo. De acuerdo con la revista Forbes, el multimillonario inició el 2025 con una fortuna de más de 400 mil millones de dólares, lo que le garantiza un gran poder económico. En suma, este año también marcará su incursión en la política para codirigir, junto con el también empresario y político estadounidense, Vivek Ramaswamy, el Departamento de Eficiencia Gubernamental del nuevo gobierno de Estados Unidos.
Su labor consistirá en generar recortes en el gasto gubernamental de Estados Unidos y hacer inteligencia de negocios para eficientar su desempeño y procesos. Todo esto, mediante el adelgazamiento de la burocracia que existe en dicho país.
Apoyo a las metas de Trump
El objetivo está claro: lograr las metas de crecimiento que Donald Trump prometió en su campaña durante su segundo mandato. No obstante, el puesto también lo beneficiará económicamente y eso permitirá que sus empresas crezcan aún más. De acuerdo con la maestra Norma Soto Castañeda, especialista de posgrado de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, es un “ganar-ganar“:
“Cuando él decidió apoyar a Donald Trump con suficiente dinero para lo que era su campaña, rápidamente sus acciones subieron. Por eso es que los dos andan muy de la mano en este proceso en el que ambos salen beneficiados.
Es una relación que más de empresario y presidente, pareciera ser de empresario a empresario para que ello pueda tener beneficio para ambos. Y, el hecho de que lo haya nombrado como parte de su gabinete presidencial para la cuestión de la Secretaría de Eficiencia, eso le permite tener mayor prestigio y proyección en lo que son sus negocios”.
Musk tiene experiencia en el tema de recortes. Basta recordar una entrevista con el medio BBC en abril de 2023, en la cual admitió que desde que compró Twitter (hoy X), despidió a más del 80% del personal. La plataforma contaba con ocho mil personas empleadas y, para ese entonces, ya sólo tenía mil 500. Dicho antecedente, señaló Soto Castañeda, dio una idea del rol que tendrá el magnate a partir de la investidura presidencial de Trump:
“¿Por qué lo ponen como un actor importante? Porque cuando él adquirió Twitter, que ahora le llaman X, rápidamente desempleo a muchas personas por la visión que tenía de generar esta nueva empresa. Lo que va a hacer Donald Trump al ponerlo ahí es que dice ‘es una persona que piensa en dinero, es eficiente y busca resultados’.
Por ello es que va a hacer esta depuración de personal y de ahí que muchos sectores se vean preocupados porque si se trabajaba con 400 personas, él se va a quedar con 200 o menos como lo hizo con Twitter”.
Sin duda, el empresario será un asesor importante para Donald Trump. Incluso, Ramírez Uresti, quien también es consultora y capacitadora internacional, no descartó que su puesto en el Departamento de Eficiencia pudiera significar que, en años venideros, lo sigamos viendo en otros cargos de la política estadounidense:
“Además de eso, yo no descartaría, porque en política todo puede ocurrir, que Elon Musk o el Partido Republicano que hoy está totalmente influido por el presidente Trump y que, hay que decirlo, Donald ya no necesita a los republicanos, los republicanos necesitan de Donald Trump.
Y en ese sentido creo que la alianza con Elon Musk incluso podría representar un plan de sucesión o la introducción de nuevas caras en el gobierno de personajes más frescos que, además, no están manchados por los grupos políticos, no tienen ninguna historia oculta ni una serie de rastros negativos como el mismo presidente los tiene ahora”.
Los tentáculos de Trump se expanden
Elon Musk no sólo está jugando sus cartas en territorio estadounidense. También hizo público su apoyo a otros líderes de ultraderecha de América Latina como Nayib Bukele, de quien elogió su método para combatir el crimen en El Salvador. O el presidente de Argentina, Javier Milei, quien en 2023 abrió las puertas a su empresa Starlink por medio de un decreto que estableció la desregulación de los servicios de internet satelital.
De igual manera, en Europa provocó que diversos políticos rechacen los potenciales alcances que podría lograr en el terreno internacional, a partir de su incursión en el gobierno estadounidense.
Por ejemplo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo acusó de alimentar un nuevo movimiento reaccionario internacional y de intervenir en las elecciones. En esto coincidió el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, quien dijo que era preocupante que “un hombre con tanto poder se involucrara tan directamente en los asuntos de otros países”.
Y, el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, advirtió que el dueño de Tesla cruzó una línea. Esto, luego de que Musk usó su cuenta de X, que tiene más de 200 millones de seguidores, para acusarlo de ser laxo en el caso conocido como Grooming Gangs, el cual está relacionado con una red de abuso sexual de miles de niñas por parte de bandas de pederastas.
Los hechos ocurrieron entre 2004 y 2011 y, en esa época, el actual ministro británico fungía como fiscal general.
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¿Qué es lo que realmente busca Elon Musk?
Ramírez Uresti sostuvo que como hombre de negocios, Musk busca beneficios y mayores oportunidades para su conglomerado de empresas:
“En todos los casos, la intención de Elon Musk más que ser política es de negocios, el poder entrar a países en donde hoy no tienen un posicionamiento sus empresas Starlink o Tesla. Que las empresas que tiene Elon Musk, sobre todo en la parte de tecnología, puedan estar en puntos estratégicos en gobiernos donde haya más libertad y menos influencia china. Su pensamiento hacia la derecha o su buena relación con algunos presidentes tiene más que ver con temas empresariales que con temas políticos.
Lo que vemos después de esas reuniones es la entrada y la oportunidad en concesiones para las empresas de tecnología que él maneja con gobiernos en donde él no sólo tiene una coincidencia ideológica, sino que encuentra más oportunidad para ganarle el paso a los chinos”.
En esto coincide Danielle Cruz Villanueva, periodista y especialista en redes sociodigitales. Los intereses de Musk al apoyar a las ultraderechas, expresó, es porque sus políticas públicas le garantizan la constante reducción de reguladores del Estado. Lo anterior se traduce en beneficios para sus empresas y, como resultado, un incremento de sus ganancias:
“Tesla ha tenido constantemente choques directos con reguladores laborales, climáticos, ambientales, de derechos humanos.
Y la reducción de estas agencias le garantiza un país, un Estado donde puede operar como él quiere, tanto él como personaje y como empresa puedan operar violando cuanta ley laboral puedan porque el empuje de la ultraderecha no sólo es un movimiento antiderechos humanos, también es un movimiento antiregulación estatal”.
No obstante, Danielle afirma que esto no descarta que el magnate en realidad sí tenga una comunión con la ideología de estos grupos. De hecho, en febrero de 2023, The New York Times publicó un reportaje gráfico que analizó todos los tuits de Musk. Entre los hallazgos más importantes, encontraron que cuando comenzó a usar la red sociodigital en 2009, publicaba con regularidad fotografías que promovían sus empresas.
Después, entre 2018 y 2019, muchas de sus publicaciones fueron ‘memes‘. En años más recientes, sus comentarios se fueron hacia la periferia política. De hecho, según el análisis del Times, Musk compartió muchos memes sobre tomar la “píldora roja”, una referencia a la película Matrix que fue adoptada por grupos de extrema derecha como una forma de condenar la ideología liberal.
Los millonarios más cerca de la política
Danielle recordó que el constante argumento de Musk sobre la libertad de expresión en la plataforma le contrajo denuncias ante tribunales europeos por violar el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. Igualmente, tuvo advertencias por parte de la Comisión Europea de limitar X si continúa infringiendo la Ley de Servicios Digitales, la cual establece que este tipo de plataformas no deben incitar el discurso de odio, la desinformación y el abuso:
“Musk tiene tanto dinero y poder económico que es muy fácil para él dar un par de tuits que crear una ONG, muy entrecomillada, para empezar a meter dinero a las carreras políticas de personajes bastante radicalizados en estos países y apostar a que haya estas victorias de la ultraderecha para tratar también así, de que, si no puede ganar del lado de las Cortes, puede ganar del lado de las elecciones dando el suficiente dinero para que gane la competencia de ultraderecha.
Y, una vez que llega ese personaje de la ultraderecha al poder, pueda recular estas demandas”.
Agregó que si algo hay que reconocerle a Musk, es que sus acciones hicieron más que evidente el nexo que existe entre la política y los multimillonarios:
“Algo que también Musk cambió para siempre es la dinámica entre millonarios y política. Sabíamos que esos mundos se vivían juntos, que iban muy de la mano y que había una serie de alianzas y corrupción. Depende de la perspectiva donde lo veas, pero algo que ha hecho Musk desde el 2020 para acá, ha sido explicitarlo. Ya no dejarnos duda, ya no dejarnos chance a interpretar algo, y hacerlo con mucho orgullo ‘que están librando la batalla por el bien’, que es justo el discurso que tiene él”.
Y en todo esto, ¿de qué manera el rol de Elon Musk impactará en México? Para la académica Ramírez Uresti, hasta el día de hoy, de forma directa no es claro que su participación en el gobierno de Trump vaya a tener un vínculo directo con la relación bilateral México-Estados Unidos.
Sin embargo, no descartó que como líder de opinión sí tenga un impacto importante:
“Lo que sí podemos esperar, por supuesto, es a un asesor o a una persona cercana al presidente Trump que está decidido a respaldar sus acciones de gobierno y lo ha dicho, él confía en que el primer año de gobierno va a ser de muchos desafíos, pero también de muchos resultados.
Esto implica, por supuesto, que si es congruente tendrá que apoyar las deportaciones masivas, la aplicación de aranceles, estar a favor de que se criminalice a las organizaciones del crimen organizado trasnacional como organizaciones terroristas por el impacto que tienen en la sociedad y en el tejido social en Estados Unidos. Creo que hablando un poco de la congruencia que dice tener Elon Musk, podemos esperar el respaldo absoluto a todas estas acciones de gobierno”.
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