1 de cada 10 mujeres estadounidenses viven en pobreza; expertas advierten que aumentarán las desigualdades con el mandato de Donald Trump.
Escucha el especial con la producción de Gema Hernández.
Hazel Zamora
Cherie y Tracy son mujeres sin hogar en Estados Unidos, forman parte de las más de 14 millones de mujeres mayores de 18 años que vivían en situación de pobreza en 2023.
Entrevistadas por la organización civil Invisible People, Tracy contó que el abuso y la violencia doméstica fueron la razón por la que perdió su casa:
“Empecé a quedarme sin hogar en mayo de este año. Estuve con un hombre muy abusivo durante 10 años y le daba todo mi dinero para pagar la renta cuando él no pagaba las cuentas. Terminó yendo a la cárcel por agredirme y me quedé sin hogar. Me echaron de mi casa”.
Por su parte, la justicia no estuvo del lado de Cherie, quien perdió su departamento al denunciar las agresiones verbales de su arrendador:
“Mi arrendador me hizo un insulto racial, así que lo denuncié y, como resultado, me desalojaron. No fue por no pagar el alquiler, fue simplemente porque inventó mentiras diciendo que dañamos su apartamento. Básicamente, me dejaron a un lado, perdí mi apartamento y ahora estoy atorada en este hotel”.
Estos índices se mantuvieron y las organizaciones civiles advirtieron que un segundo mandato de Donald Trump podría afectar aún más la seguridad económica de muchas mujeres.
Seher Khawaja, directora jurídica de Legal Momentum —una organización nacional que defiende los derechos de las mujeres en Estados Unidos— recordó que en 2017 (durante la administración de Trump) priorizaron exenciones fiscales para la gente más rica. Mientras tanto, recortaron programas destinados a familias en situación de pobreza.
En entrevista para IMER Noticias, Khawaja advirtió que estas políticas podrían no sólo repetirse, sino endurecerse. Esto, ya que, Trump tendrá más poder para moldear la agenda política en los próximos años:
“Esta vez hay una consolidación de poder que no habíamos visto antes, con el Congreso, el Ejecutivo y la Corte Suprema más o menos alineados, creo que será más difícil luchar contra esos recortes, retrocesos y leyes perjudiciales”.
Disparidad de género
Las más afectadas son mujeres racializadas y madres solteras. En este último grupo las cifras del Centro Nacional de Derecho de la Mujer (NWLC, por sus siglas en inglés) indicaron que el porcentaje de pobreza pasó del 11.9% en 2012 al 28.5% en 2023, más del doble en una década.
Además, en 2023 el 21.5% de las mujeres latinas en Estados Unidos vivían en situación de pobreza, seguidas por las mujeres negras (18.9%) y las asiáticas (13.6%).
Estas disparidades también quedaron evidenciadas en el estudio “El estado del bienestar económico de las mujeres y la Ley” que realizó Legal Momentum. Revelaron que las mujeres en Estados Unidos tienen un 68% más de probabilidades de vivir en pobreza en comparación con los hombres blancos.
Este porcentaje es especialmente alto en Washington y en 21 de los 50 estados que conforman el país, aseveró Khawaja:
“Por ejemplo, en estados como Mississippi y Luisiana, más de la mitad de las madres solteras viven en la pobreza. Además, las latinas suelen enfrentar las tasas de pobreza más altas en todos los Estados, ganando, dependiendo del estado, entre 42 y 63 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos.
Así que nos enfrentamos a una realidad muy cruda para las mujeres de color en los Estados Unidos”.
Según la abogada de Legal Momentum, estas desigualdades son consecuencia de un modelo económico que subestima, en particular, el trabajo de las mujeres y las personas de color:
“Este modelo económico está diseñado para que las mujeres y las personas de color realicen funciones esenciales por una compensación muy baja.
Como resultado, una gran proporción de mujeres, así como personas negras y latinas, terminan desempeñando, de manera desproporcionada, trabajos con salarios muy bajos. No pueden sobrevivir con esos ingresos, especialmente considerando el aumento en el costo de vida”.
La crisis de la vivienda y sus efectos en las mujeres
La falta de ingresos es uno de los factores detrás del aumento del 18% en la población en situación de calle, según reportó el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en Estados Unidos.
De las más de 770 mil personas sin hogar contabilizadas entre 2022 y 2023, el 39.2% eran mujeres. Además, incrementó el número de familias con niños y niñas en situación de calle, quienes representaron el 16% del total de personas en esta situación.
Así lo dijo, Donald Whitehead, director de la National Coalition for the Homeless, la organización más antigua en trabajar con las personas sin hogar en los Estados Unidos:
“Una mujer que vive en la calle, por sí sola, es una situación muy peligrosa en cualquier país, y por eso vemos un mayor nivel de violencia contra las mujeres que viven en la calle. Por lo tanto, afecta a las mujeres de una manera más profunda que a los hombres, pero en realidad estamos viendo un aumento en esas mujeres y niños”.
El activista destacó que ésta es la crisis de personas sin hogar más prolongada en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, la falta de vivienda suele percibirse como un fracaso individual y asociarse con el abuso de sustancias o el alcoholismo. A pesar de que estos casos representan un pequeño porcentaje dentro de este grupo:
“Esto es el resultado de desalojos, el aumento de los costos de la vivienda y la falta de oportunidades laborales que permitan a las personas alquilar sin tener que pagar más de lo que pueden permitirse”.
Seher Khawaja señaló que otro factor que agrava la pobreza de las mujeres y aumenta su riesgo de quedar en situación de calle es la falta de acceso a servicios esenciales, como:
- Atención médica.
- Cuidado infantil.
- Beneficios públicos.
- Vivienda.
- Alimentación.
“Muchas personas no tienen acceso suficiente a asistencia alimentaria ni a programas de ayuda para vivienda. Estamos subinvirtiendo tanto en las mujeres como en las trabajadoras, quienes están desproporcionadamente representadas en muchos de los trabajos esenciales en Estados Unidos.
Además, estamos subinvirtiendo en las estructuras de apoyo y los beneficios públicos. Como resultado, enfrentamos una crisis de salud mental que, en muchos casos, empuja a las personas a la falta de vivienda y que no está siendo abordada de manera adecuada. Por otro lado, muchas familias trabajadoras están viviendo al borde de la pobreza y la indigencia”.
Sin embargo, las mujeres que buscan acceder a los programas sociales deben lidiar con mantener la elegibilidad, lo que las coloca en una posición de precariedad constante, explicó Sharon Ceron Espinosa:
“Tienen que lidiar con mantener su elegibilidad mientras cumplen con los estándares de ingresos requeridos para acceder a los beneficios públicos. Esto significa que, si llegan a ganar un poco más, corren el riesgo de perder el acceso a esos beneficios que necesitan para llegar a fin de mes.
Todos estos factores hacen que la situación sea mucho más complicada, especialmente para las mujeres, en particular las madres solteras con hijos”.
Ceron Espinosa trabaja desde Legal Momentum en capacitar sobre sus derechos laborales a trabajadoras en industrias con los salarios más bajos de Nueva York. Por ello, recordó que el salario mínimo en Estados Unidos no ha aumentado desde 2009.
Este se encuentra en 7.25 dólares por hora, equivalente a cerca de 150 pesos mexicanos.
Trump contra derechos de las mujeres
Actualmente, los legisladores republicanos están planeando recortar fondos para programas que ayudan a mujeres y niños a recibir atención médica y alimentos asequibles. Estas medidas reflejan la dirección que podría tomar una nueva administración de Donald Trump, señaló Seher Khawaja:
“Creo que está bastante claro que en la próxima administración habrá retrocesos significativos en beneficios fundamentales que apoyan a las familias con alimentos, vivienda y atención médica.
También se recortarán los créditos fiscales que benefician a las familias, mientras que veremos más créditos fiscales dirigidos a individuos adinerados. Como resultado directo, se espera un aumento en la pobreza entre mujeres, niños y familias en general”.
La seguridad económica de las mujeres no es el único derecho que está en riesgo, advirtió la abogada. En los estados donde se dan menos beneficios en vivienda, alimentación y atención médica a las mujeres, es también donde se restringió el aborto y el acceso a servicios de salud reproductiva.
Cabe recordar que Donald Trump allanó el camino para revocar las protecciones federales al aborto establecidas en la ley Roe vs. Wade, lo que resultó en su prohibición total en 14 estados del país.
Frente a estas adversidades, las voces de organizaciones como Seher y Whitehead destacaron la importancia de buscar soluciones a nivel local, donde aún se puede legislar para proteger a las mujeres y sus familias:
“Es fundamental que piensen en las necesidades de todas las personas en este país. No se trata de ‘nosotros contra ellos’. Somos un solo país y necesitamos estar unidos porque cuando ayudamos a las personas sin hogar, a quienes están en la base de la escala económica, beneficiamos a toda la sociedad”.
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