Directora de Cafemín, alertó que antes no registraban violencia sexual en hombres migrantes, pero actualmente es más común.
Natalia Matamoros
Magda Silva, directora del albergue Cafemín, el más grande de la Ciudad de México, hizo hincapié en que antes no registraban violaciones sexuales en hombres migrantes, pero actualmente es común.
La directora expresó las condiciones en que llegan los migrantes a los refugios debido a las políticas de externalización de fronteras:
“Mujeres que llegan a nuestros espacios nos dicen que han sufrido una violación, un 80%. Un 60% han sufrido dos o tres violaciones sexuales en el camino, ellas lo saben y vienen preparadas. Preparadas físicamente y biológicamente con anticonceptivos, pero el impacto en su salud mental es terrible.
Violadas, golpeadas… y el tema también de los adultos que es algo nuevo, antes no registrábamos violaciones sexuales en varones, ahora es muy común”.
Asimismo, detalló que el Estado mexicano no muestra interés en mejorar las condiciones de las comunidades migrantes que transitan por México o que solicitan medidas de protección internacional en este país.
Prueba de ello, es que en varias oportunidades alertó sobre el colapso de los albergues instalados por la sociedad civil debido al aumento del flujo migratorio. Sin embargo, no se establecieron políticas para mejorar las condiciones de estos espacios. De ahí que algunos centros de acogida como Cafemín, se vieron en la obligación de cerrar sus puertas porque la demanda superaba la capacidad de sus instalaciones.
Agregó que la suspensión de los servicios de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en la Ciudad de México y de la entrega de tarjetas a los visitantes por razones humanitarias, agrava la situación de la comunidad migrante en el país:
“Hace dos meses tuvimos que cerrar Cafemín y les voy a decir porqué. Porque como ustedes saben, hace dos años que el flujo migratorio subió tremendamente en la Ciudad de México, mucha gente en situación de calle, nosotros dimos parte desde un principio no porque no supieran, al Gobierno de la Ciudad de México le dijimos que el flujo estaba creciendo, pero siempre tienen ellos otros datos.
Me dijeron: ‘hermana, pero si oficialmente los datos que tenemos son de 60 personas’. Le dije: ‘qué raro, porque yo en el albergue tengo 800 en este momento’. O sea, esos son los datos que manejan, no porque no sepan, es simplemente porque no les interesa”.
Endurecimiento de las políticas migratorias
Expertas en materia migratoria expresaron su preocupación por la creciente agudización de políticas de control migratorio por parte de Estados Unidos y respaldadas por México para bloquear el paso de migrantes hacia Norteamérica.
María Dolores París, investigadora del Colegio Frontera Norte, destacó que cada día se agudizan los operativos para frenar la creciente migración centroamericana y sudamericana. Esto a través de persecuciones, detenciones, deportaciones masivas y extorsiones. Las medidas ponen en peligro la integridad de estas poblaciones y las hacen vulnerables a secuestros, trata de personas y trabajo forzado por parte del crimen organizado durante su tránsito.
Las personas migrantes que no están regularizadas en México, no son las únicas susceptibles a violaciones a derechos humanos. También hay empresas y organismos que no reconocen a los que tienen sus documentos de estancia regular en el país y los obligan a vivir en condiciones precarias:
“Lo que quiero acentuar es que agencias del Estado, tanto en México como en varios países centroamericanos, encuentran en esto una enorme fuente de recursos económicos. Pensamos inmediatamente en el tema de la extorsión porque, además, es totalmente generalizado en México por parte de agentes del Estado y de organizaciones criminales y de agencias criminales del Estado”.
Las expertas descartaron que la nueva administración cambie sus políticas a favor de una migración segura que respete los derechos de las poblaciones en movilidad.
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