Organizaciones llaman a COMAR atender a migrantes, tras suspender actividades

Más de 50 organizaciones pidieron a la COMAR reanudar atención a migrantes tras suspender su mudanza, propusieron reabrir temporalmente la sede anterior y dialogar con los vecinos.

 

Natalia Matamoros

 

Más de 50 organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de los migrantes exigieron a la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) reanudar sus servicios. En particular, pidieron reanudar la atención a las personas solicitantes de refugio y aquellas que iniciaron sus trámites de reunificación familiar y naturalización, que están paralizados en espera de que se concrete la mudanza de sus instalaciones en la Ciudad de México.

 

En un comunicado, la COMAR informó que reubicaría sus oficinas situadas en la calle Versalles de la colonia Juárez. Debido a esto, prestarían servicio en la colonia Anzures desde el 27 de mayo. Sin embargo, los vecinos se opusieron a la mudanza en rechazo a la pernocta de migrantes en la zona.

 

Como resultado de esta manifestación, la COMAR canceló la mudanza. En un mensaje publicado en Instagram y Facebook, anunció la suspensión de sus actividades hasta nuevo aviso por falta de sede para la atención. 

Incertidumbre con los trámites

 

Gilda Álvarez, coordinadora de Atención y Servicios de Sin Fronteras, señaló que esta situación mantiene en el limbo a más de 200 migrantes que acudían a diario. Además, afecta a los refugiados asesorados por este organismo para iniciar su proceso de naturalización, quienes desconocen el estatus de su trámite.

 

“Y con esto también otras repercusiones psicosociales que pueden vivir las personas que son precisamente estos. No tener un lugar, a dónde llegar la desinformación, no tener acceso a derechos básicos como salud y alimentación, una vivienda, dónde quedarse, información sencillamente con la que las personas pueden saber qué hacer y tomar decisiones a pesos procedimientos“.

 

Por su parte, la representante de la ONG Apoyo a Migrantes, Lizbeth Guerrero, manifestó que la directiva de COMAR debió conversar previamente con los vecinos de la colonia Anzures para llegar a un acuerdo que beneficiara a ambas partes.

 

También, denunció que a la fecha decenas de migrantes desconocen la evolución de su proceso de regularización o si tendrán que trasladarse a otras entidades, donde este organismo tenga presencia para continuar su proceso de refugio.

 

“Todos los procesos que están en decisión, llámese refugio, reunificación familiar, comunicación que la gente necesita para meter sus documentos para una naturalización, están paralizados, y lo peor es que no se sabe hasta cuando”.

 

Andrea Blondell es venezolana y en febrero de este año inició su proceso de regularización. Tenía contemplado acudir cada 15 días a la sede de COMAR a firmar su trámite. Este lunes ella se dirigió a las oficinas y se enteró de la situación.

 

Blondel dijo que está preocupada porque su proceso está paralizado y no puede conseguir un trabajo formal porque no está regularizada en el país.

 

“Voy de camino, me da por ver los estados y vi el de la casa de refugiados que colocó que ahorita van a suspender la COMAR.

 

Les escribí ¿A partir de cuándo fue eso? a lo que me respondieron que hoy, por eso no fui. Si yo no hubiese visto el estado, estaría en la puerta para ver qué es lo que dicen.”

 

Ante la incertidumbre sobre el reinicio de las actividades de la COMAR, las organizaciones no gubernamentales propusieron que la institución reanude temporalmente el servicio en su antigua sede de la calle Versalles para evitar retrasos en los trámites. 

 

Asimismo, plantearon el establecimiento de un diálogo constructivo con los vecinos para encontrar soluciones que no comprometan los derechos de las personas que requieren protección internacional, así como de los vecinos.

 

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