Las familias de Siria que huyeron como refugiadas a Turquía por la guerra han quedado en el limbo, tras el sismo que sacudió a los dos países el pasado 6 de febrero.
Nayeli Valencia
Heba Al-Ibrahim, su esposo Khaled (halid) Shibon y sus cinco hijos menores de edad huyeron de su casa hace doce años. Lo hicieron agachados, casi gateando, para que no los matara alguna de las bombas que inundaban la ciudad de Kafr Nabudah (kafarnabude), al norte de Siria.
Desde entonces, sin quererlo, fueron una familia siria refugiada en Turquía.
La última vez que Mariam Sofía Al-Ibrahim visitó a su familia paterna, su prima Heba la abrazó y llenó de besos, compartió su comida en un platón que se pone al centro de la mesa sentados entre cojines y salieron a caminar al campo. Se entendieron bien pese al poco inglés que entonces hablaban y ya nunca dejaron de comunicarse.
Ahora, Heba, Khaled (halid) y sus cinco hijos viven en una casa de campaña y resisten al frío con fogatas luego de que el sismo de hace una semana dejó a más de 41 mil personas muertas y a ellos, de nuevo, sin una casa.
“Esta es una situación bastante complicada como sacas de un país a 7 personas que no tienen ni siquiera documentos de identidad porque cuando tú tienes que salir huyendo de una guerra. Bueno, creo que agarras a tus crías agarras. ¿Eh? Lo que puedas, pero no vas a estar pensando en tus papeles en tus documentos en tu computadora en ese tipo de cosas no creo que ellos han vivido de primera mano lo que es estar al borde de la sobrevivencia”.
Miriam solicita el apoyo del gobierno mexicano
Desde antes del sismo, Heba había solicitado apoyo a su prima Mariam para que su familia saliera del país. Su esposo tiene una lesión que le impide trabajar y ella se hacía cargo de los gastos. Esto no alcanzaba para darles educación a sus hijos, uno de ellos, el de tres años, con problemas de salud.
“Ahora que sucedió la semana pasada este terrible desastre, pues es más urgente que nunca es más urgente que nunca que ellos salgan de ahí ella los mensajes que ella me manda son bastante alarmantes en el sentido que ella teme que sus bebés de 2 y 3 años no vayan a soportar el frío. Ella dice que están muriendo lentamente que no hay comida que no hay luz, que no hay baño”.
Por eso, Mariam solicita al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ayuda urgente para otorgar visas humanitarias a sus familiares. Ha acudido a la embajada de México en Turquía, pero no le dan respuesta, ni siquiera un no, tras el sismo.
“Lo habían perdido casi todo ahora definitivamente no tienen nada. Es por eso que estoy solicitando la ayuda si alguien escucha este mensaje y tiene la posibilidad de hacerlo llegar a la Secretaría de Relaciones Exteriores a la Embajada de México en Turquía o a la embajada turca en México”.
“Mira, yo no quiero comprometer al Gobierno a que les brinde refugio a mi familia. Yo entiendo que en ese caso el gobierno tiene que hacerse cargo completamente brindarles hogar brindarles, eh? Ayuda económica brindarles estudio a los niños, etcétera, etcétera y yo no.
Realmente, lo único con lo que yo me conformaría es que les entreguen las visas humanitarias a estos siete de mis familiares. De ahí en adelante, entonces yo veo cómo consigo el dinero para los boletos de avión. Ellos obviamente van a quedar a a a vivirse en mi casa no hay problema, que no nos den un un lugar especial para ellos y pues parale contar eso es realmente al principio”.
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