El Senado aprobó, por mayoría, la reforma que blinda las reformas a la Constitución porque serán inmunes a amparos e impugnaciones.
Aabye Vargas
El Senado de la República aprobó la reforma en materia de inimpugnabilidad —propuesta por el grupo parlamentario de Morena— que impide interponer amparos contra reformas o adiciones a la Constitución Política.
La iniciativa modifica los Artículos 105 y 107 de la Constitución. El fin es que las reformas constitucionales sean inmunes a órdenes jurisdiccionales. Esto, luego de resoluciones de jueces que ordenan la suspensión del proceso de elección del Poder Judicial, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
📌 El Pleno del Senado avaló establecer que el amparo, controversias y acciones de inconstitucionalidad no procederán en modificaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. pic.twitter.com/QFhx4B8NOp
— Senado de México (@senadomexicano) October 25, 2024
Inconformidades de la oposición
En una sesión nocturna, legisladores de oposición del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano reafirmaron que la llamada “reforma de supremacía constitucional” viola los derechos humanos al no permitir a los ciudadanos interponer controversias constitucionales o amparos. Además, aseguraron que Morena busca tener el control constitucional.
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, rechazó que busquen algún control constitucional. También, aseguró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no tiene facultades para modificar una reforma constitucional o validar un amparo:
“Lo que está a discusión aquí es la posición clasista y racista de la derecha que se niega a que se elija por voto universal, secreto y directo, a las personas juzgadoras, ese es el tema de fondo. Y les digo: sí hay, cuando el PRI y el PAN hizo pedazos la Constitución con el Artículo 3, 27, 123, 130, la Corte dijo que no podía intervenir”.
El dirigente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, rechazó discutir la reforma al Poder Judicial, como aseguró Noroña, y advirtió que la “reforma de supremacía constitucional” debilita las instituciones del país:
“Viola el principio de control constitucional. Viola el principio de no retroactividad y protección de los derechos humanos. Viola la supremacía constitucional, que es el respeto a la Constitución. Elimina la posibilidad de presentar nosotros esas inconformidades contra reformas que se hagan, que sean no legales”.
Movimiento Ciudadano coincidió que la reforma es violatoria a los derechos humanos. Por ello, pidió retirar el dictamen así como aplazar el tiempo para analizar la reforma.
Los ánimos subieron de tono alrededor de la medianoche, cuando el PAN manifestó consignas de “No a la dictadura”, que originó un receso de 10 minutos decretado por el presidente del Senado.
Al regresar a la sesión, miembros del PAN y el PRI tomaron la tribuna y sostuvieron carteles con leyendas como “No a la dictadura en México” y “Morena, la dictadura de México”. Mientras tanto, Morena y aliados respondieron con pancartas que decían “La oposición moralmente derrotada” con los logos del PRI y PAN.
Tras cinco horas de sesión y entre protestas de la oposición, la denominada “reforma de supremacía constitucional” fue aprobada por mayoría con 85 votos a favor y 41 en contra.
Turnaron el dictamen a la Cámara de Diputados para su análisis y posterior aprobación.
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