En su propaganda, el candidato Samuel García emplea mensajes que tienen la intención de polarizar, revela el informe del Seminario sobre Violencia y Paz.
El sociólogo Rodrigo Peña, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
La satanización que Samuel García ha hecho de otros candidatos en su campaña por la gubernatura de Nuevo León le ha redituado en intención del voto, pero ha polarizado las redes sociales.
Al presentar el cuarto informe titulado “Odio quiero más que indiferencia: Movimiento Ciudadano y la disputa del espacio digital en Nuevo León”, que pertenece a la serie “Construcción del odio en redes sociales”, el sociólogo Rodrigo Peña dijo que el hecho de que el discurso polarizante le sea rentable, no significa que lo convierta en un buen candidato.
Este lunes, el diario Reforma publicó una encuesta en la que coloca a Samuel García, de Movimiento Ciudadano, en el primer lugar de las preferencias, luego de estar en el cuarto sitio. Según Rodrigo Peña, esta encuesta coincide con el periodo en el que el Seminario sobre Violencia y Paz, de El Colegio de México, monitoreó los discursos de los candidatos en redes sociales.
“Encontramos un discurso nuevamente de polarización. Samuel García ha utilizado una referencia, que ya es cada vez más común, de que yo soy distinto porque no soy político. La hemos visto ya en un sinfín de ocasiones, Donald Trump es un ejemplo de esto y lo que hay que recordar en este caso es que Samuel García por supuesto que es un político, él habla de los políticos de antes, de la vieja política, lo cierto es que en realidad tenemos la misma raíz y esta idea de satanizar a los políticos supone una falsa ciudadanización de los candidatos, que al final termina por polarizar en el sentido de que son una especie de ellos y yo no –en este caso Samuel– lo cual es por supuesto falso en este sentido”.
Esta estrategia recurrente la utilizan los políticos en cada elección porque atraen votos; sin embargo, por concentrarse en ello dejan poco o nada claras sus propuestas, ideas o plataformas electorales.
“Es una forma un poco ventajosa de aprovecharse porque hay un hartazgo justificado; sin embargo, Samuel y muchos de los que usan esta idea de yo-no-soy-político, sí son políticos y no sólo son políticos de sepa, sino de la misma vieja guardia de la que quieren desmarcarse, como en este caso. El hecho de que Samuel sea relativamente joven y pertenezca a un partido que no es ni Morena ni el PRI o el PAN no significa que no pertenezca de alguna forma a ese establisment y lucrar con eso le está haciendo favorable, pero insistimos en que no sería adecuado en términos de una decisión documentada a la hora de votar”.
Según Rodrigo Peña, esto provocará que los votantes detesten a los adversarios por considerar a Samuel García un candidato distinto –al menos en el discurso–, lo que significaría que el candidato de Movimiento Ciudadano va a lucrar con una falacia que está provocando un discurso polarizante.