La Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio señala que la reforma de López Obrador no es muy diferente de la de Peña Nieto.
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IMER Noticias
La Reforma Energética y el gobierno actual “siguen siendo sordos a los derechos y necesidades de los pueblos indígenas”, señaló Mario Quintero, miembro de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), en entrevista con IMER Noticias.
“Esta reforma no respeta los derechos territoriales de los pueblos indígenas. Al contrario, los amenaza al volver al ‘decretazo’ bajo el ‘Interés Público’ y ‘Seguridad Nacional’. Si esta reforma no considera la voz de los pueblos indígenas, seguirá siendo autoritaria y en favor del enriquecimiento de capitales nacionales e internacionales”.
En este sentido, Quintero denunció que hay muchos parques de generación de energías aparentemente limpias que no benefician a la comunidad, sino que atienden a intereses privados y extranjeros.
“Se nos hace absurdo. Por ejemplo, Industrias Peñoles tiene su parque eólico en la región, mientras en el norte del país sus minas contaminan y destruyen muchas comunidades y territorios de pueblos”.
La reforma traslada conflictos territoriales a la CFE
Mario Quintero recordó de todos los desplazamientos que se han dado por las grandes presas que ha construido CFE, así como los conflictos que existen por las líneas de transmisión y torres de alta tensión. Se trata, dijo, de problemas con muchos ejidos y tierras comunales.
“Incluso compañeros han sido asesinados por ese contexto energético donde el principal actor es CFE”.
En este contexto, Quintero señaló que esta reforma se plantea como algo bueno y que consolidará una mejor economía en el país.
“Sin embargo, en los hechos no plantea una diferencia con respecto a la reforma de Peña Nieto en temas de despojo de territorios a los pueblos indígenas”.
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