El penal de Puente Grande es el segundo de tipo federal que cierra la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Víctor Raúl Ramírez
El penal Puente Grande, la cárcel de la que el 18 de enero de 2001 se fugó Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, cerró sus puertas.
Este lunes, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana publicó un decreto por el que se establece la desincorporación del Centro Federal de Readaptación 2 “Occidente” del Sistema Penitenciario Federal.
El documento fue firmado por el titular de la dependencia, Alfonso Durazo.
¿A donde enviarán a su población?
Inaugurado en 1993, el penal de Puente Grande albergaba a 376 personas privadas de la libertad, las cuales serán trasladadas a penales federales, según el documento.
En su segundo informe la SSPC detalla que la capacidad instalada del centro era para 1 mil 40 personas. Asimismo, señala que en el último año se realizaron traslados de Puente Grande a otras prisiones para evitar la sobrepoblación.
¿Y sus empleados?
Quienes actualmente laboran en el penal de Puente Grande serán reubicados sin afectaciones para sus derechos laborales, de acuerdo con el decreto.
Sobre el destino del inmueble, será la Secretaría de Seguridad Ciudadana la que determine cuál será su destino final.
Calificación a la baja
De 2012 a la fecha, el penal de Puente Grande registró calificaciones a la baja sobre las condiciones en las que operaba al pasar de 7.27 a 6.81, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria.
Entre los aspectos que contempla dicha evaluación están servicios de salud, la eficiencia de actividades de reinserción social, así como aspectos como el autogobierno y condiciones de higiene.
Con Puente Grande, suman dos los penales cerrados en la actual administración, que en 2019 puso fin a la historia de las Islas Marías como centro de readaptación social.