A pesar de que el derrame se registró en 2014, fue hasta 2021 que la Secretaría de Salud federal realizó estudios médicos a la población.
Escucha la entrevista con José Manuel López, integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora.
IMER Noticias
El derrame tóxico de la minera de Grupo México en los ríos Sonora y Bacanuchi, dejó afectaciones no sólo al medio ambiente, sino también graves daños en la salud de los pobladores de siete municipios aledaños, explicó José Manuel López, integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora.
En entrevista con Alberto Nájar, en la Primera Emisión de IMER Noticias, Manuel López detalló que a diez años del desastre ambiental, la contaminación se mantiene en el agua, el suelo, el aire y su cuerpo.
“Se mantiene la contaminación en agua, suelo, aire, también en nuestros órganos del cuerpo humanos. Ya hay metales pesados acumulándose, a diez años de estar en contacto con el agua a diario, se nos hicieron algunos análisis de orina de metales pesados, en los cuales en el 98 por ciento de las personas salimos afectados con metales pesados (arsénico, plomo, manganeso, cobre, entre otros)”.
La acumulación de esto metales ha incrementado en la población enfermedades como el cáncer; así como la mortandad de la población de los siete municipios afectados. “No había tanta muerte, aquí se mueren tres, cuatro, cinco personas por municipio en la semana, cosa que no se veía antes”.
Actualmente, se ha detectado la presencia de mercurio en el aire, derivado de la explotación minera que se sigue practicando en la región.
A pesar de que el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el río Sonora se registró en 2014, fue hasta 2021 que la Secretaría de Salud federal realizó estudios médicos a la población; sin embargo, no se les dio seguimiento, dijo José Manuel López.
“De ahí se suponía que se iban a hacer una fase de atención a la salud, solo se quedó en la primera fase, se hizo un historial clínico de las personas afectadas con metales pesados y ahí quedó”.
Asimismo, el integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora denunció que tras el derrame de 2014, el gobierno le aprobó una nueva presa de jales a Grupo México, la cual es “51 mil veces más grande que lo que se derramó en el 2014”.
“Yo les digo que estamos en una bomba de tiempo aquí en el río, porque si esa presa se llega a venir, para el 2050 va a estar llena y va a ser el cuerpo de agua acumulado más grande de México”.
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