Hay voces que apoyan la medida, pero otras que se oponen porque consideran que se militariza la política de seguridad en México.
Escucha esta mesa de análisis con los expertos Daniel Vázquez y Jorge Lumbreras.
IMER Noticias
¿La Guardia Nacional a la Sedena? Es la pregunta que ha dividido la opinión pública luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara una eventual reforma para que esto sea posible.
Para Daniel Vázquez, profesor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, no es la mejor opción, pues lo que México necesita es desmilitarizar la política de seguridad.
“El principal desafío que tenemos en México es cómo vamos a construir paz, uno de los muchos elementos que necesitamos para construir paz en México es que necesitamos desmilitarizar la política de seguridad. El artículo quinto transitorio (de la reforma que crea la Guardia Nacional) establece cinco años para que todos los militares regresen a sus cuarteles, incluidos los que participan en la Guardia Nacional, y un séptimo transitorio que establece la obligación de los 32 gobernadores y gobernadoras de que hagan un diagnóstico de cómo se encuentra su policía y un programa de cómo van a fortalecer los mandos civiles de la policía para que en el transcurso de estos cinco años poco a poco vayamos regresando a los militares a sus cuarteles”.
En su opinión, hay una simulación en materia de seguridad porque ni los estados o municipios han fortalecido a sus corporaciones ni la Guardia Nacional se ha desmilitarizado.
“Es que pareciera que hay más bien una simulación de que el grueso de los que integran la Guardia Nacional son policías navales o policías militares y además en este momento pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional y siguen operando bajo lógicas y criterios abiertamente militares; entonces, no estamos avanzando en el proceso de militarización de la política de seguridad”.
Una opinión distinta la tiene Jorge Lumbreras, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien afirma que la Guardia Nacional tiene una aprobación del 76 por ciento, tiene presencia en todo el territorio mexicano, trabaja las 24 horas y está constituida de hombres y mujeres que se han preparado para la función policial.
Entonces, su pregunta es quién se encargará de la construcción de paz que plantea el profesor Daniel Vázquez. Además considera necesario romper viejos mitos y atavismos y transitar hacia la posibilidad de que la Guardia Nacional se integre a la Sedena con funciones civiles.
“Es necesario mantener la disciplina, el orden y la capacidad de mantener una logística de trabajo en todo el territorio nacional con los 140 mil elementos que va a tener la Guardia Nacional y que esperemos sean más al servicio de la gente. No se trata de tener una cuarta Fuerza Armada, la Guardia Nacional seguirá siendo un agrupamiento para tareas civiles, para la seguridad de la Federación, como los aeropuertos, las carreteras, los delitos federales como delincuencia organizada, lo que tiene que ver con la seguridad perimetral de los penales federales, lo que tiene que ver con una serie de delitos como el robo de combustible, en donde se requiere una presencia 24 horas y un despliegue territorial permanente, y en apoyo a los estados y municipios en tareas de seguridad pública”.
Estos y otros puntos de vista fueron puestos sobre la mesa de la discusión pública en una entrevista concedida por ambos expertos en IMER Noticias.