México ocupa el primer lugar en sobrepeso y obesidad en el mundo, pero está tendencia podría revertirse.
Guadalupe Franco
México avanza en el plan de la Organización Mundial de la Salud para acelerar el control y reducción de la obesidad y el sobrepeso.
De conseguirlo, México será el primer país en el mundo en alcanzar un control de esta pandemia, adelantó Simón Barquera, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública.
Actualmente, el país ocupa el primer lugar en sobrepeso y obesidad en el mundo, pero está tendencia podría revertirse pues hay avances en el objetivo de reducir en 1.5 millones el número de personas afectada con esta enfermedad.
Además de generar ahorros en salud pública por mil millones de pesos, así lo explicó el investigador del INSP.
“Posiblemente vamos a ser el primer país del mundo en ver un control de la obesidad. Del 99 al 2006 hubo un incremento, pero ya menor. Pero después del 2006 al 2012, ya hubo una estabilización y del 2012 al 2019 ya hubo una especie de equilibrio.
En conferencia de prensa, Simón Barquera destacó el impacto de la política pública en el control de la obesidad y sobrepeso en diversos subgrupos poblacionales, principalmente en escolares y prescolares.
“La obesidad ha dejado de aumentar al ritmo que venía. En algunos subgrupos está disminuyendo ligeramente.
Como hicimos modelajes de qué iba a pasar con el etiquetado, los modelajes sugieren que va haber una reducción de la obesidad en cinco años de la prevalencia, si esto está pasando y, además está el impuesto al refresco de 2014 y los nuevo lineamientos en escuelas genera un efecto para ver estas ligeras reducciones”.
Nuevo etiqueta muestra resultados optimistas
Simon Barquera también explicó que la entrada en vigor del nuevo etiquetado de advertencia obligó a las industrias de alimentos a reformular sus productos.
Este aumentó ocho por ciento el número de los alimentos sin sellos de advertencia que se comercializan en centros comerciales.
Además, el nuevo etiquetado frontal permitió reducir 20 por ciento el consumo de productos no saludables, pues seis de cada diez personas cambio su alimentación al identificar los sellos de advertencia.
En tanto, 80 por ciento de la población utiliza el etiquetado para modificar su decisión sobre lo que consume y compra.
“En un supermercado más o menos hicimos un modelaje y mostramos que 17 por ciento de los productos no tienen etiqueta. Pero, con toda la reformulación que ha habido aumentó a 25 por ciento”.
No obstante, el presidente electo de la World Obesity Federación reconoció que los esfuerzos no son suficientes por lo que se debe fortalecer las estrategias para combatir el consumo y venta de alimentos chatarra.
En México, casi ocho de cada diez personas viven con sobrepeso y obesidad, situación que representa una carga económica del seis por ciento del producto interno bruto del país.
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