La asociación de gaseros dice que hay una amplia oferta de servicios de gas LP en todo el país.
Carlos Serrano, de la Amexgas, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
Gas Bienestar, la empresa que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador para ofrecer precios justos de gas LP a las familias pobres del país, representa simplemente una nueva competencia para la amplia oferta de este servicio en todos los estados.
Así lo dijo Carlos Serrano Farrera, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP, en entrevista con IMER Noticias.
“Es una competencia más y la competencia siempre es buena, siempre y cuando esa competencia se dé bajo un esquema de igualdad de condiciones, de tal manera que se cumpla con los mismos costos regulatorios, los mismos trámites y procesos, y entonces todo eso permite una competencia leal y justa en el mercado. En este sentido, la instrucción que escuchamos del señor presidente sobre esta empresa de Gas Bienestar está en línea con los programas de beneficio social que el gobierno ofrece a las familias más necesitadas y seguramente simplemente va a apoyar a esas familias. Una empresa más que compita es bienvenida”.
En México, 80 de cada 100 familias consumen gas LP desde hace más de 80 años y existen en todo el país más de mil 260 plantas distribuidoras de gas, pertenecientes a empresarios mexicanos, aproximadamente 400 grupos económicos independientes que están compitiendo entre sí todos los días.
Este miércoles, el presidente López Obrador argumentó que el alza en los precios del gas LP afectó a las familias de menores ingresos, por lo que la empresa Gas Bienestar ofrecería costos más accesibles; sin embargo, no mencionó los motivos por los que ocurrió este incremento en el precio durante este año.
De acuerdo con Serrano, el precio internacional del gas LP se incrementó en $4.28, debido al incremento de la demanda por una reactivación económica mundial y a una disminución en la producción por los problemas económicos que algunas compañías productoras tuvieron en los Estados Unidos.
“Este efecto hizo que bajaran los inventarios mundiales, que hubiera una gran demanda y que el precio subiera. No nos conviene a los consumidores, pero es un hecho, es una realidad, es un dato duro que ahí está: subió $4.28 por kilo”.
Pemex, que produce e importa la mayor cantidad de gas licuado en el país, también tuvo que incrementar su precio a $5.38 por kilo, más que el costo internacional, lo que se ha visto reflejado en una afectación a los bolsillos de las familias que habitan en los estados del centro.