Las fiscalías estatales son clave para el sistema de justicia, pero por la falta de capacitación del personal e influencias externas son un cuello de botella.
Jessica Martínez
El principal cuello de botella en el sistema de justicia mexicano son las fiscalías estatales, afirma Luis Daniel Vázquez Valencia, investigador en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Y es que la falta de capacitación, presupuesto, así como intromisión política y criminal, son los principales factores por los que incumplen con garantizar una procuración de justicia eficaz, efectiva y apegada a derecho.
El primer obstáculo que enfrentan las personas denunciantes es a la excesiva burocracia, lo que inhibe la continuidad exitosa de las denuncias.
“Nuestros servidores públicos en la fiscalías están entrenados para hacer papeles y papeles y papeles, entonces tú cuando llegas, pues lo que tú miras es cuando van engrosando expedientes, engrosando tomos… hay un montón ahí de documentos, pero ese no sería el principal objetivo de una Fiscalía, sino justamente pensar en actuaciones estratégicas en acciones estratégicas que permitan generar procesos efectivos de investigación, de detención de las personas culpables y obviamente, pues de lograr la sanción correspondiente”.
En cuanto a los altos mandos de las fiscalías señaló que uno de los patrones de impunidad se centra en el uso de la justicia con fines políticos. También se han detectado patrones de impunidad a favor de algún grupo criminal.
“Una de las herencias del viejo régimen a partir del pacto de impunidad, era que el presidente nombraba a alguien muy cercano a él, a su compadre lo nombraba como fiscal, de la misma manera que los gobernadores nombraban a personas muy cercanas como fiscales locales, porque utilizaban la justicia, utilizaban a la fiscalía para de alguna manera amenazar a sus opositores, para construir acuerdos políticos.
Lamentablemente esta herencia se queda hasta ahora, y aunque ya hubo una reforma en el 2014 que dota de autonomía jurídica a la Fiscalía, hay un uso político, hay un control de la Fiscalías. El otro patrón de que tenemos impunidad desde arriba, podría ser la captura por una red de macrocriminalidad. Eso es más grave aún. Edgar Veytia, el ex fiscal de Nayarit que trabajaba para el cártel Jalisco Nueva Generación, y entonces el lío que tenemos ahí es toda una institución, toda una fiscalía trabajando para los objetivos de la red de macrocriminalidad”.
¿Por qué las personas no denuncian un delito?
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, indican que apenas el 10.9% de los delitos que se cometen en el país son denunciados.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), del Inegi, reportó que en 2022 59% de las personas no denuncia un delito por el actuar de las autoridades. De manera desagregada:
- 31.5% consideró que es pérdida de tiempo.
- 14.7% por desconfianza en la autoridad.
- 8.8% por trámites largos y difíciles.
- 3.4% por actitud hostil de la autoridad.
- 0.7% por miedo a que lo extorsionen.
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Para Leslie Jiménez, especialista en derecho penal, la labor de las fiscalías estatales no es nada fácil. Esto se debe a que cada una enfrenta contextos diferentes en función del número diferenciado de población que tienen que atender. Además, cada estado tiene una tendencia delictiva distinta.
En términos generales, señaló que uno de los principales retos que enfrentan son la capacitación de quienes atienden a los denunciantes, porque en ocasiones, de eso depende que avance o no la denuncia.
“Parte de los retos que tienen las fiscalías es, evidentemente, el aspecto de la capacitación del personal. No solamente señalarlo en una capacitación jurídica, porque prácticamente todas las personas ostentan las prioridades del ministerio público, policías o peritos, que son como el triaje que participa en la investigación de un delito, sino más bien es tener una capacitación que sea encaminada a tratar con sensibilidad los casos. Esta sensibilidad de atender a las víctimas sin revictimización, sin un proceso que impida que puedan terminar de presentar la denuncia”.
Este primer acercamiento con la autoridad es clave para que la víctima decida continuar, o no, con la denuncia. El trato, la orientación y los procedimientos que hagan el personal de las fiscalías deja entrever cómo realizarán el seguimiento de la denuncia.
Según el Inegi, del total de las denuncias a las que se les inició una carpeta de investigación en 2022, 46.1% de los casos no pasó nada. El 31.4% siguen en trámite. En suma, el 77.5% de las carpetas de investigación no han obtenido solución alguna.
Sólo 15.5% de las carpetas de investigación lograron avanzar. En el 4.6% de los casos se puso al delincuente a disposición del juez; y al 2.9% le otorgaron perdón. Apenas un pequeño porcentaje, 5.4% recuperó sus bienes; y únicamente en 2.6% hubo reparación de daño.
Corrupción, actuar de policías al interior de las fiscalías
Además de los pendientes en materia de capacitación en las fiscalías estatales, los especialistas remarcaron que prevalecen las prácticas de corrupción en estas instancias.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, agregó que otra de las vertientes que entorpece la eficacia de las fiscalías estatales, proviene del actuar de los elementos policiales. Esto porque en ocasiones vulneran los derechos de las personas detenidas.
“La falta de capacitación de los cuerpos policiales municipales, estatales, o incluso Federal, donde han empeorado mucho las competencias desarrolladas en la Guardia Nacional. Se supone que cuando hay un delito, el primero en responder a ese delito, el primer respondiente debe ser una institución de seguridad, que debe asegurar el lugar de los hechos, generar una cadena de custodia, registrando un informe policial homologado adecuadamente y tratar al imputado como lo que es, un presunto imputado al cual se le deben respetar sus derechos para no violar el debido proceso.
En muchas ocasiones llegan ya golpeados los delincuentes y eso hace que al final pues todo el caso se caiga”.
Susana Camacho, co-coordinadora del programa de Justicia de México Evalúa, expuso que la justicia en México sólo se queda en papel. Lo dice porque la labor de las fiscalías no logra evolucionar a la acción.
“No se ha logrado hacer el cambio a que las investigaciones dejen de ser de papel. O sea, no hemos transitado del cambio de lo que implica llevar averiguaciones previas a ahora a armar otro tipo de investigaciones más ricas en fuentes de información que nos permitan llevar los casos a juicio, sino que se siguen armando expedientes a la vieja usanza y simplemente en muchos estados, lo que uno puede ver, es que solo se cambia el nombre de averiguaciones previas a carpetas de investigación.
Al interior y a la operación cotidiana de las fiscalías, creo que también un problema que enfrentan de manera muy cotidiana, son las condiciones en las que trabajan las personas dentro de las fiscalías, que son muy precarias, entonces, pues tienen altas cargas de trabajo, pocas posibilidades o procedimientos ágiles para dar satisfacción a la ciudadanía”.
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Mientras que Úrsula Martínez Barrueta, abogada penalista y de amparo, y fundadora de la organización Botiquín Violeta, concluyó que la confianza en las autoridades de justicia es elemental para combatir los delitos. Esto, a su vez, tendría que reflejarse en la seguridad ciudadana.
Una situación que aún no logra darse en México ante la falta de confianza en las instancias encargadas de procurar la justicia en el país.
“Uno de los retos que entran a las fiscalías es la confianza, a su vez eso va aparejada a que los casos no se resuelvan, se tiene esa percepción estatal al interior de los estados, aquí en la ciudad de México también, sobre que los casos no se resuelven, lo que nos lleva, uno a la cifra negra, que son los delitos que no se denuncian, y no se denuncian justamente porque no hay confianza en la fiscalías que es el 90% de los hechos que posiblemente podrían ser considerados como delitos, no se denuncia, eso es como uno de los grandes problemáticas que incluso impactan en la seguridad. 0:46 que al no haber denuncias de los hechos, pues continúa como esta persistencia de que no pasa nada a nivel de seguridad”.
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