El analista Arturo Carranza opina que México debe garantizar la seguridad energética.
IMER Noticias
El llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador para ahorrar energía de seis de la tarde a once de la noche es razonable, pues permitirá garantizar actividades esenciales como servicios en hospitales o abasto de agua, opinó el analista del sector energético, Arturo Carranza.
Este jueves, el mandatario mexicano dijo que esta sería una medida que ayudará mucho para el futuro del país, luego de los apagones en el norte y las interrupciones posteriores por parte de la CFE en otras entidades.
Ante esto, Carranza dijo que el llamado no debería provocar alarma entre la población.
“Este tipo de llamadas se hacen muchas veces en coyunturas tan críticas como ésta en otros países, de suerte tal que, desde mi muy particular punto de vista, creo que no debemos alarmarnos por este llamado, ni mucho menos criticarlo. Creo que el llamado es hasta razonable en el sentido de que tenemos que tomar conciencia como sociedad o como consumidores de hacer un uso razonable de la electricidad”.
Luego del apagón registrado el 15 de febrero en estados del norte y noreste del país, el gobierno mexicano ha implementado una serie de acciones para mitigar los efectos negativos, como la compra de buques con gas para echar a andar plantas productoras de energía.
“Atrás de este servicio hay un esfuerzo extraordinario de la empresa pública, Comisión Federal de Electricidad, de técnicos, hay inversiones atrás que garantizan este servicio y creo que es razonable entender que hay que hacer un buen uso de la electricidad”.
Arturo Carranza dijo que, sin embargo, el gobierno mexicano debe hacer un esfuerzo por para tener una visión más integral que permita garantizar la seguridad energética.
Agregó que es necesario que el gobierno le apueste a la producción nacional de gas natural para no depender exclusivamente del suministro extranjero, como ocurre actualmente con Texas, principal proveedor del gas natural con el que México genera su energía.
Desde el miércoles, Texas tiene prohibido que las empresas productoras de gas natural lo exporten más allá de sus fronteras –incluido México– para garantizar el consumo local, ante los estragos que han causado las tormentas invernales.