El décimo informe de la serie “Construcción del odio en redes sociales” se enfoca en Sonora.
El sociólogo Rodrigo Peña, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
La violencia política en este proceso electoral, con casi 90 políticos asesinados desde septiembre a la fecha, ha polarizado la conversación en redes sociales, ha generado discursos de odio y con esto se ha dejado de lado la discusión sobre el problema.
El sociólogo Rodrigo Peña, director del Seminario sobre Violencia y Paz, de El Colegio de México, explicó que hay varios ejemplos de esta polarización en varios estados del país, pero en esta ocasión el análisis se enfocó en Sonora, estado donde fue asesinado el candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, Abel Murrieta.
Este candidato, asesinado a balazos el 13 de mayo, fue procurador estatal de justicia en 2009 cuando ocurrió el incendio en la Guardería ABC. Con este antecedente, la discusión en las redes sociales se deformó, pues mientras unos usuarios emitían palabras de solidaridad para la familia de Murrieta, otros criticaban su actuar como procurador.
“En el caso de Abel Murrieta se publicó un video post mortem que Abel grabó antes del asesinato, se publica en redes sociales e hicimos un análisis de la discusión que se hizo a partir de esta publicación: sí hay mensajes de condolencia, de empatía y simpatía, pero también el hecho de que Abel haya sido procurador de Sonora en el momento del incidente con la Guardería ABC desencadena un discurso de odio pero que rápidamente encaja en el contexto de polarización que estamos viviendo, de tal manera que evoluciona muy rápido la discusión, la conversación sobre la violencia política hacia negro o blanco, en términos de simpatía o antipatía”.
El caso de Abel Murrieta es solo un ejemplo de otros que han ocurrido, por ejemplo, en Veracruz, Guerrero o Oaxaca, donde también ha habido casos de violencia política.
“Es una historia que se tiene que discutir, que se tiene que debatir el tema; es por lo fácil y ágil que rápidamente esa discusión se convierte en un discurso de odio, en una polarización, y que obedece por supuesto a la coyuntura electoral. No nos permite tener una serie de grises que nos permitirían discernir y tomar quizá dos o tres pasos de distancia para reconocer el punto principal que es la violencia política y el hecho de que los mexicanos vamos a votar entre fuegos cruzados”.
Otro caso es el de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, quien denunció haber sido víctima el viernes de una amenaza armada en una carretera de Tamaulipas.
“Cuando Mario denuncia un presunto ataque de violencia, el tipo de discusión que desata llega a cuestionar si pasó o no; entonces, rápidamente evolucionamos hacia una polarización: por ejemplo, empatizar con Mario Delgado representa apoyar a la 4T o negarlo, representa lo contrario”.
El décimo informe del Seminario sobre Violencia y Paz, perteneciente a la serie “Construcción del odio en redes sociales”, ha sido titulada Violencia en la Jornada Electoral 2021: el caso de Sonora.
El sociólogo Rodrigo Peña dijo que una vez que concluyan las elecciones en México harán un análisis de todos los informes sobre discursos de odio en redes sociales y serán presentadas al público.