Mediante una investigación, sienta las bases científicas para la generación de estrategias de prevención, atención y mitigación de incidentes.
Elsy Cerero
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) presentó una investigación que permite prevenir derrames de petróleo en el Golfo de México y generar estrategias de atención y mitigación de daños al ecosistema.
La investigación titulada “Regiones, especies y ecosistemas vulnerables ante escenarios de derrames de gran escala en el Golfo de México” consta de tres tomos disponibles para consulta y permite generar escenarios realistas de derrames en el ambiente marino.
Si bien justifica que sólo reconoce en el Golfo de México dos derrames de petróleo de gran escala, como los de las plataformas Ixtoc Uno, en la sonda de Campeche, en 1979, y Deep Water Orizon, al sur de Luisiana, Estados Unidos, en 2010, considera que la postura por incrementar la producción petrolera en aguas profundas conlleva a un aumento en el riesgo de derrames de petróleo por accidentes, durante la ejecución de actividades extractivas.
No menciona otros accidentes
El trabajo omite los recientes accidentes, como el del pasado 2 de julio, cuando se registró durante cinco horas seguidas un incendio sobre las aguas del Golfo de México, en Campeche. La causa de las llamas fue una fuga de gas en un ducto de Petróleos Mexicanos.
Otro accidente ocurrió el 20 de abril de este mismo año. Fue un derrame de combustóleo en el emisor central de la refinería Miguel Hidalgo, que desemboca al río Tula, cuyas aguas son utilizadas para riego; al día siguiente del derrame, el combustóleo se había extendido por más de un kilómetro de río.
El impacto en los ecosistemas
El estudio habla de posibles regiones afectadas ante eventuales accidentes de derrame de hidrocarburo.
Justifica que la historia reciente permite apreciar el gran impacto que los derrames de petróleo en el mar pueden tener sobre ecosistemas, actividades económicas y la salud humana.
En el Golfo de México ha sido ampliamente estudiado el impacto de los derrames de la plataforma Deep Water Horizont en 2010 y del pozo Ixtoc en 1979; sin embargo, hoy todavía se siguen investigando muchas de las consecuencias provocadas por los hidrocarburos derramados.
El estudio destaca que es imprescindible tener la capacidad de planear, responder frente a cualquier eventualidad relacionada por las actividades petroleras, optimizando recursos y reduciendo los posibles impactos de un accidente.
El objetivo primordial es contar con una estrategia de prevención y no sólo de remediación sustentada en bases científicas sólidas.
¿Cuáles serían las zonas del golfo afectadas?
La costa norte de Tamaulipas, a la altura de Laguna Madre, pudiera verse afectada por derrames en los tres pozos de petróleo, lo que pudiera reportarse en época de lluvia si el derrame proviene del pozo uno o el dos.
Las costas de Veracruz no parecen verse afectadas por derrames de pozos, salvo que haya un derrame en el pozo tres.
Las costas del norte de Veracruz, entre Tuxpan y la frrontera con Tamaulipas, pueden verse afectadas, particularmente durante las temporadas de nortes y lluvias.
La bahía de Campeche, por los pozos 5 y 6. Los escenarios presentan diferencias más drásticas entre los dos modelos de derrame, tanto en la región costera posiblemente afectada como la extensión hacia aguas profundas.
Las costas de Tabasco pudieran ser afectadas por derrames en sus dos pozos, particularmente en temporada de lluvias, mientras que en temporada de nortes la región de aguas profundas que pudiera verse afectada incluye la mayor parte de la bahía de Campeche, particularmente la parte occidental.