En un intento por evitar que las temperaturas del planeta sigan elevándose y sin modificar la atmósfera la opción es cubrir parte del Sol.
Fabián Vega
En un punto intermedio entre la órbita del Sol y la del planeta Tierra, el astrónomo István Szapudi del Instituto de Astronomía de Hawai, ha propuesto que se coloque un escudo que funcione a modo de “paraguas gigante” para contener hasta 1.7 por ciento de la radiación que llega desde nuestro astro rey.
El plan de geoingeniería, pensado por Szapudi para reducir los efectos de la radiación solar que impactan al planeta, llegó al astrónomo a partir de la idea de los paraguas que cotidianamente usamos en la calle para protegernos del Sol.
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“En Hawai, muchos utilizan un paraguas para bloquear la luz del Sol cuando caminan durante el día. Así que pensé: ¿podríamos hacer lo mismo con la Tierra y mitigar así la inminente catástrofe del cambio climático?”.
Sin embargo, de acuerdo con su estudio, ya publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), recurrir a esta especie de “paraguas”, o escudo gigante solo podría funcionar si va atado a un contrapeso. Para que lo mantenga en órbita entre el Sol y la Tierra.
“Dos estrategias fueron propuestas para la Administración de la Radiación Solar (SRM por sus siglas en inglés). E involucraban añadir polvo o químicos a la atmósfera de la Tierra para incrementar la capacidad reflectante de la luz solar, o reducir la radiación entrante del espacio con ‘gafas de Sol’ o polvo”.
Para Szapudi modificar la composición de la atmósfera le pareció una idea demasiado riesgosa. Por lo que decidió enfocarse en la segunda opción espacial.
Una idea incosteable hasta ahora por falta de materiales ligeros para sacar de la Tierra
Sin embargo, bloquear una pequeña parte de la luz solar desde el espacio implicaba costos fuera de este planeta. Esto, debido a que ubicar el escudo en un área entre el Sol y la Tierra que fuera idónea para mantener la presión y la gravedad adecuadas, resultaban en una idea poco realista.
La solución la encontró el astrónomo de la Universidad de Hawai en materiales ligeros como el grafeno, que por costos inferiores si pueden ser elevados fuera del planeta para construir parte del contrapeso. Y completarse con material especial como polvo lunar y otro material proveniente de asteroides.
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