Las guionistas de la primera adaptación de “Cien años de soledad” revelaron los desafíos de llevar la obra de Gabriel García Márquez a una serie.
Julian Vásquez
Desde su publicación en 1967, Cien años de soledad se convirtió en un pilar de la cultura latinoamericana. La novela ha inspirado otras historias, incluso fue adaptada al teatro japonés y en 2006, los habitantes de Aracataca, Colombia, intentaron cambiar el nombre de su municipio a Macondo.
Sin embargo, hasta ahora nunca había sido llevado al formato audiovisual.
De las páginas a las pantallas
A una semana del estreno de la primera parte de la serie, sus guionistas, Natalia Santa y Camila Brugés, hablaron sobre los retos de llevar esta historia a la televisión. Desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Brugés confesó que intentó leer el libro en su juventud más de tres veces, hasta que encontró el momento adecuado.
Realmente nuestra intención siempre fue hacer una adaptación muy fiel y siempre que nos encontrábamos carentes de respuestas o en algún lugar en el que no sabíamos hacia dónde tomar, era casi como si el libro te llamara. No tanto como una metodología juiciosa de “vamos”, sino el libro te llamaba tomarlo otra vez y en sus páginas siempre estaba la respuesta. Entonces la hemos leído, no sé cientos de veces.
Contar a Macondo fuera de los libros
El principal reto, señaló Natalia Santa, fue decidir por qué contar de nuevo esta historia, ahora a través de una serie.
Cien Años de Soledad sigue siendo muy vigente en su análisis sobre la sociedad colombiana y latinoamericana, sobre la violencia endémica de un país como Colombia, sobre cómo estamos condenados a repetir una y otra vez la misma violencia.
¿Qué de esa infinidad de elementos que tiene una obra tan rica y compleja como ‘Cien Años de Soledad’ se toman para construir esta serie? Pues lo que nosotros consideramos que era transversal, qué personaje son los que van a transmitir eso, cuáles de estas momentos de la historia, ya en términos de trama, son los que pueden darnos ese camino que queremos contar.
Gabriel García Márquez estableció tres condiciones para cualquier adaptación audiovisual de su obra:
- Que fuera en español
- Contar con actores colombianos
- Una duración necesaria
Según las guionistas, estas peticiones se cumplieron. No obstante, Natalia comentó que hubo ajustes, como la eliminación de algunas escenas y una narrativa adaptada a un formato más lineal.
¿Y cómo hacemos para mostrar eso que está en el libro en 300 páginas desperdigado? Porque García Márquez en Cien Años de Soledad no tiene una temporalidad lineal, cómo hacemos para convertir en un arco lineal que cualquier espectador que haya o no haya leído el libro, pueda entender y pueda relacionarse con ese personaje y entender lo que está atrás de esa transformación?
Un legado que continúa
Daniel Marquínez, director de proyectos especiales de la Fundación Gabriel García Márquez, aseguró que esta adaptación permitirá que nuevos públicos descubran la novela y que el legado del Nobel permanezca vigente por décadas.
Creo que esta serie, lo que va a contribuir es a que mucha gente por una parte vaya a leer el libro previamente, como con esa prisa de querer entender mejor la serie y observarla (muchos de ellos con ojo crítico), porque también esto es muy curioso; no todo el mundo se vuelve como crítico de series, entonces es como “no, en la página 3 no decía exactamente eso” lo cual además me parece una celebración porque genera como afecto por la obra, pero por otro lado mucha gente le va a dar unos códigos para entenderlo de una manera el simple hecho de que sea lineal, sí que simplifica la comprensión.
La primera parte de la serie de ‘Cien Años de Soledad’ se transmitirá vía streaming (Netflix) a partir del 11 de diciembre.
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