Los países ubicados en el hemisferio sur son los que sufren más los impactos del cambio climático, dice Benjamín Carvajal, quien representará a la juventud de Chile en la COP26.
Benjamín Carvajal en IMER Noticias
IMER Noticias
China y Estados Unidos son los países que más contribuyen con sus emisiones al cambio climático. Es por ello que deben asumir un papel más ambicioso para contrarrestar sus efectos, que afectan principalmente a países en desarrollo.
Benjamín Carvajal, fundador y director de la organización “Uno Cinco” en Chile, está convencido de ello, pues en su país hay por lo menos tres señales del impacto negativo que tiene la degradación del ambiente.
En su país, la mitad de la población enfrenta escasez de agua, en algunas regiones se ha privilegiado el desarrollo económico, lo que ha disminuido las zonas de conservación. Además, la falta de acceso a recursos energéticos obliga a las familias al sur del país a quemar leña, lo que tiene repercusiones en la calidad del aire que respiran y, como consecuencia, en su salud.
La crisis climática que enfrenta Chile los encuentra en los primeros pasos de una nueva constitución en la que Benjamín espera que quede plasmado un nuevo modelo de país en el que el cuidado del ambiente sea una prioridad.
Esto es lo que platicó con IMER Noticias a unos días de que inicie la cumbre climática en Glasgow, Escocia.
¿Qué importancia tiene para ti como representante de la juventud chilena participar de esta cumbre?
Participar de la COP26 es participar en un espacio donde se delibera el futuro nuestro. Estamos hablando del espacio internacional donde se juntan cerca de 195 países, más la Unión Europea, para deliberar cuáles van a ser los compromisos. Si bien se hace principalmente un trabajo durante todo el año y principalmente en junio en la sede de la Convención, que está en Bonn, en Alemania, es en esta Conferencia de las Partes que dura dos semanas en donde está el poder de decisión.
Todas las decisiones se toman en esta conferencia y debido a la pandemia estamos bastante atrasados en algunas metas, principalmente en cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París. Así que participar nuevamente en esta COP es completamente un privilegio y quienes participamos en estos espacios debemos entender que los debemos abrir a más personas porque (el cambio climático) es un tema que nos converge a todos y que idealmente a todos nos debiera preocupar por igual.
Chile está camino a redactar su nueva Constitución, ¿cómo debe quedar plasmada la lucha contra el cambio climático?
La Constitución, ya está declarado y fue votado, que se va a escribir en un contexto de emergencia climática y ecológica, ¿eso qué quiere decir?, que se va a buscar que todos los acuerdos que se vayan a plasmar en la nueva Constitución, que ojo es una propuesta todavía, que aún no sabemos si será nuestra nueva Constitución, pero esta propuesta se va a escribir en este contexto.
Eso es un gran primer paso porque abre el camino a que los nuevos artículos, los nuevos principios, vayan de la mano, entendiendo que estamos en una crisis climática y que Chile a pesar de que, así como toda Latinoamérica, aportamos muy poco al cambio climático, somos completamente vulnerables, incluso cumplimos con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad establecidos por las Naciones Unidas y emitimos cerca del 0.3% de la emisión a nivel global cada año. Desde ese contexto lo tenemos que entender y es una nueva oportunidad para redefinir cómo hacer nuestro modelo y cómo hacer nuestra relación con la naturaleza.
La economía de tu país está sostenida principalmente en las industrias extractivas, ¿hay posibilidades de hacer un cambio en su modelo económico?
Sin duda que tenemos que redefinir nuestro modelo de desarrollo y algo que hemos establecido incluso desde muchas organizaciones ambientales que ahora se está llamando, por ejemplo, la minería verde y la pesca verde. Le estamos poniendo todo verde, ¿pero qué es verde? No podemos hablar de una minería verde. La minería no es sostenible, si bien puede ser necesaria y es verdad que necesitamos más minerales para poder combatir el cambio climático, de eso no podemos decir que es una mentira, pero tampoco podemos decir que es una práctica que sea sostenible. No es una práctica que vaya de la mano con la protección de nuestro ecosistema porque es una explotación dura y firme.
¿Cómo hacer ese cambio?
Tenemos que entender que si bien necesitamos de ellos, tenemos que reducir al máximo su impacto y cada uno de estas prácticas tiene que poner en el centro sólo la economía porque solemos evaluar en un proyecto si dan números verdes y si dan números rojos no se da.
Eso tiene que cambiar por completo y se tiene que poner en el centro la protección de los sistemas y también a las personas tenemos que ir obviamente de la mano y yo creo que lo hemos podido entender cada vez más.
Creo que estamos recién partiendo por un camino largo que tenemos que recorrer y de todas maneras si seguimos avanzando así privilegiando la explotación vamos a llegar a emisiones cero, pero con el mismo modelo y eso no es sostenibilidad porque sostenibilidad es ir de la mano con lo económico, lo ambiental, pero también los sociales cada proyecto cada práctica de ese completamente sostenible y esto lo debemos entender hasta el momento cero.
¿A quién o a quiénes les hace falta tomarse en serio los impactos del cambio climático?
Creo yo que son los países desarrollados los que no está dentro de sus prioridades (el combate al cambio climático) y parece no ser un tema tan relevante, ya que el cambio climático suele ser algo más político que algo que vivir, o sea, no se está viviendo el cambio climático en sí, no está en riesgo el acceso al agua, no está en riesgo el acceso a la energía no está en riesgo. No están en riesgo los servicios básicos, mientras que si nos vamos, por ejemplo, al hemisferio sur del planeta, eso sí está en riesgo y es una cuestión del día a día con el cual tienen que preocuparse de poder obtener.
Desde mi punto de vista, yo creo que es así nos falta un poco que el hemisferio norte entre en conciencia y también existe una presión social para que el sector político y las autoridades se hagan cargo.
Tenemos que aprender y algo también que es un desafío para esta COP26 es que los países desarrollados tienen que movilizar 100 mil millones de dólares anuales a los países en vías de desarrollo; esta es la meta que se estableció y todavía no se logra movilizar esta cantidad de dinero porque sin ellos no vamos a lograr cumplir con el objetivo del Acuerdo de París, que es limitar el aumento de temperatura a los 1.5 grados Celsius con respecto a la era preindustrial.
Hablas de los países del hemisferio norte, ¿hay nombres en particular de responsables del cambio climático?
Son cinco países los que alcanzan, casi cerca del 55% desde la emisiones globales de los gases de efecto invernadero y entre esos está tanto China como Estados Unidos.
Estados Unidos tiene un historial importantísimo y bastante fuerte en las emisiones se tienen que comprometer con más y también tienes que entregar mayor financiamiento. Con el pasado gobierno de Donald Trump claramente se retrocedió.
¿Qué mensaje esperas transmitir a los líderes que participarán en esta cumbre climática?
Si yo tuviese la oportunidad de poder hablar con dos líderes serían sin duda ellos dos. Entender que Biden, o sea, que Estados Unidos, tiene una responsabilidad histórica, tiene una factura que saldar y Chile, si bien no tiene un historial de gases de efecto invernadero, se está proyectando que va a ser uno de los países más importantes en términos de emisiones.
Si no abordamos el pasado y el presente con Estados Unidos y no abordamos el futuro con China, sin duda vamos a perder esta lucha contra el cambio climático y eso la ciencia lo viene advirtiendo.
Eso son dos países claves sin duda que tenemos otros más, pero para esta COP son dos países clave y tenemos que intentar que se comprometan con políticas públicas que vayan de la mano con los 1.5 grados Celsius o si no, insisto, no lo vamos a lograr.
Te recomendamos:
COP26, punto de encuentro para juventudes que luchan contra el cambio climático
COP26: La importancia de proteger a quienes protegen el medio ambiente