El triunfo electoral de Gabriel Boric abriría las puertas para que países como Brasil o Costa Rica transiten en las presidenciales de 2022 a gobiernos que respondan a la justicia social.
Escucha la entrevista completa con la académica Claudia Edith Serrano Solares.
Elsy Cerero
El triunfo de Gabriel Boric en la presidencia de Chile se convierte en un parteaguas para que próximos gobiernos en América Latina se inclinen también a la izquierda, opinó Claudia Edith Serrano Solares, académica y posdoctorante de la Unidad de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la UNAM.
Entrevistada en IMER Noticias, la especialista pronosticó que este resultado electoral en una nación considerada como ejemplo de gobiernos neoliberales en Latinoamérica será el inicio para que nuevos gobiernos en la región respondan más a una agenda social.
“Habría un parteaguas importante por esta situación en Chile. Hay que recordar que era uno de los países que se le consideraba como ejemplo del neoliberalismo. Cuando viene el estallido social en 2019 van saliendo a la luz una serie de inconsistencias y se habían vulnerado el conjunto de derechos sociales, en particular de los chilenos”.
Boric, de 35 años, se convirtió el domingo en el presidente electo más joven de la historia de Chile, abanderado por el Frente Amplio y el Partido Comunista.
¿Cómo podría repercutir en América Latina su triunfo?
Ante un panorama de elecciones presidenciales en 2022 en países como Brasil, Costa Rica y Colombia, la victoria de Boric ayudará a que se repliquen gobiernos que respondan a reducir desigualdades sociales, mismas que se profundizaron con la pandemia de covid-19, opinó Serrano.
“En las primeras naciones se podría replicar triunfos de gobiernos de izquierda, mientras que en Colombia sería más complicado, ya que en esta nación han predominado gobiernos de derecha y el conflicto armado que viven lo hace más difícil, aun que pudieran inclinarse por gobiernos de centro derecha, que incorporen una agenda social”.
Abundó que en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se abre la posibilidad de retomar proyectos alternativos con agenda social como eje prioritario.
Las condiciones de pandemia están obligando a los gobiernos a mirar cómo reducir las desigualdades económicas para no tener otros efectos en los indicadores de violencia, desempleo y frenar un poco los grandes impactos que se tienen tanto recesión económica como de covid-19.
¿Cómo sería la relación México-Chile?
La académica consideró que se trata de un momento en que hay una sintonía política, ya que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador también tiene como prioridad a la agenda social y ha dicho de manera reiterada “primero los pobres”.
Recordó el pronunciamiento que hizo López Orador ante el Consejo de Seguridad de la ONU de impulsar una iniciativa en la que se trabaje en la redistribución de la riqueza, para combatir los impactos de la desigualdad en menores de edad, que ha afectado no sólo en la región, sino en el mundo.
“El gobierno de Boric podría afianzar este tipo de iniciativas y al mismo tiempo tener un diálogo mucho más cercano que permita avanzar en iniciativas de carácter regional y subregional”.
También, añadió, se puede dar un nuevo aire a la Alianza del Pacífico, al recordar que tanto México como Chile son miembros, lo que ayudaría a fortalecer no sólo desde el eje social, sino también en lo económico.