La CEPAL recomendó a los países productores de café de América Latina unir sus voces para mejorar las condiciones comerciales.
Escucha la entrevista completa con Leda Peralta, jefa de la Unidad de Desarrollo Agrícola y Cambio Climático de la CEPAL México.
IMER Noticias
Las precarias condiciones de empleo de los trabajadores cafetaleros comienzan a permear en las regiones de México y Nicaragua que se dedican a esta actividad agrícola.
De acuerdo con Leda Peralta, jefa de la Unidad de Desarrollo Agrícola y Cambio Climático de la CEPAL México, a pesar de que en el país el café genera alrededor de 700 mil empleos, estos muchas veces son temporales, con salarios bajos y sin prestaciones.
Lo que dificulta la estadía de los trabajadores, que en la mayoría de los casos son migrantes que buscan mejores oportunidades y los llevan a abandonar los campos cafetaleros.
“Por ejemplo, en Chiapas que es el principal productor de café del país, están empezando a necesitar trabajadores migrantes de Guatemala, porque los trabajadores están migrando hacia Estados Unidos. Caso similar sucede en Nicaragua”.
En entrevista con Alberto Nájar en la Primera Emisión de IMER Noticias, Peralta refirió que esta “actividad está perdiendo ese atractivo y con ese atractivo está perdiendo la contribución que puede hacer al desarrollo rural”.
También prevalece una situación que se viene arrastrando de décadas atrás, la “estructura del comercio” que mantiene a los agricultores al final de la cadena de la industria.
“El café en los países que los producen lo venden como materia prima, como commodity, materia prima implica que no hay valor agregado […]”. Además, “con el cambio climático cada vez es más difícil producir, más caro producir, hay más plagas, más incertidumbre, se adelanta la cosecha, se atrasa la cosecha…
“Una de las razones es la forma en la que está constituida la industria: tenemos en el mundo más o menos 12 millones de productores de café, la gran mayoría son productores de pequeña escala. Tenemos cinco empresas en el mundo que compran y venden el 50 por ciento del café y tenemos 10 empresas que tuestan casi el 40 por ciento del café. Entonces tenemos a 12 millones de productores de tienen poca capacidad de negociación con pocos volúmenes de producción y, por el otro lado, del lado de los compradores, un grupo muy pequeño que es el que al final determina los precios, los cuales a veces no cubren los costos de producción”.
En este sentido, Leda Peralta destacó que hay estudios que refieren que una taza de café en Estados Unidos se puede vender hasta en 4 dólares mientras que un caficultor puede recibir 40 centavos.
Recomendaciones de la CEPAL para mejorar las condiciones de los productores de café de la región
“Algo muy importante que la región podría aprovechar es usar su voz. América Latina produce el 60 por ciento del café del mundo y produce de las mejores calidades del mundo. El café de Panamá, por ejemplo, la variedad geisha tiene seis años consecutivos de ser el café más caro del mundo, se vende a 7 mil 500 dólares el kilo, en microlotes, eso sí. Hay calidad, hay mucho conocimiento.
“Entonces, unir esas voces de grandes países productores como Brasil, Colombia, Honduras, México, para decir ‘yo necesito mejores condiciones comerciales, yo necesito mejor acceso a financiamiento, mejor distribución de los ingresos’”.
Asimismo, la certificación también es un elemento necesario que mejoraría los ingresos de los productores, así como educar al consumidor para que adquiera productos de calidad y no de las grandes empresas.
TE RECOMENDAMOS
Perspectivas de la Cepal sobre crecimiento de largo plazo en México y América Latina