El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, confirmó que hablaron sobre la reforma energética de México.
Adriana Esthela Flores
A pesar de las inconformidades que tienen empresarios canadienses sobre la política energética de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador está “extremadamente entusiasta” sobre el aumento de inversiones desde aquel país, aseguró el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al concluir su gira con motivo de la Décima Cumbre de Líderes de América del Norte.
En el mensaje que ofreció a periodistas canadienses, en un hotel del centro de la capital mexicana, Trudeau afirmó que habló con López Obrador sobre las acciones para lograr un sistema de comercio norteamericano más integrado que, dijo, permitir ampliar las ventajas de la región en todo el mundo y relocalizar otras fuentes de productos manufactureros y minerales.
Además, descartó que el mandatario mexicano sea un “escéptico” del libre comercio.
“Él estaba extremadamente optimista sobre el incremento del comercio registrado en los dos años anteriores entre México y Canadá y a lo largo del continente y ha sido extremadamente entusiasta sobre el aumento de inversiones canadienses en México. Y sí, siempre va a haber asuntos que necesitamos abordar pero estoy optimista ante la respuesta que él dio y los compromisos que hemos visto para trabajar de manera constructiva con las compañías e inversionistas canadienses para beneficiar, por supuesto, a la economía mexicana pero también a la de nuestros tres países.”
En el diálogo bilateral, también conversaron sobre la reforma energética en México y en este sentido, Trudeau le expresó a López Obrador las ventajas económicas y medio ambientales de las inversiones canadienses de energía renovable en el país, por lo que confió en que puedan mantenerse. Dijo que el mandatario mexicano se mostró “muy receptivo” ante el trabajo de las compañías canadienses.
“Siempre habrá desafíos incluso entre amigos cuando hablamos de grandes inversiones y ese tipo de cambios transformadores que vamos a necesitar para luchar contra el cambio climático, pero nuestra habilidad de superarlos, nuestra habilidad de resolver disputas siempre dependerá de la forma en que nos comprometamos de formas positivas y constructivas, de qué tanto comprendamos que no buscamos escenarios de ganar-perder sino de ganar, ganar, ganar”.
Más temprano, al iniciar el encuentro bilateral en Palacio Nacional, López Obrador se comprometió con Trudeau a recibir a las empresas de Canadá que estén inconformes con las decisiones de su gobierno en materia energética. Durante la reunión de comitivas, en el salón “Leona Vicario”, afirmó que ambos gobiernos buscan resolver las diferencias generadas por la nacionalización de la industria eléctrica en México.
“Estamos buscando también resolver problemas, diferencias, que lógicamente se presentan cuando se trata de estas relaciones económicas, comerciales y además, en épocas de auge porque está creciendo mucho como nunca, la inversión canadiense en México, obviamente hay algunos temas qué tratar. Hice el compromiso con Trudeau de recibir a las empresas que puedan tener asuntos pendientes, alguna inconformidad con la actitud de nuestro gobierno, siempre estamos abiertos al diálogo”.
Al concluir la cumbre trilateral, ambos gobiernos dieron a conocer la “Declaración conjunta: Hacia un futuro compartido entre México y Canadá”, en el que, entre otros compromisos, acordaron convocar a una cumbre de negocios de alto nivel para hablar sobre temas laborales y cadenas de suministro y continuar el diálogo económico para avanzar en la recuperación pospandemia, comercio inclusivo e innovación.
El documento consiste en un paquete de nueve compromisos en temas como salud, seguridad, migración, medio ambiente y antirracismo e incluye dos cumbres adicionales: una sobre reconciliación con los pueblos indígenas y una sobre antirracismo y equidad, en la que se abordarán iniciativas antirracistas.
En temas de seguridad, Canadá se comprometió a proporcionar asistencia técnica para ayudar a fortalecer la capacidad forense de México y en migración, ambos países acordaron fortalecer los sistemas de asilo y de protección en Centroamérica y atender el desplazamiento forzado a través de iniciativas multilaterales.
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