El presunto responsable no es investigado por la muerte de la joven de 15 años y podría quedar en libertad en un juicio abreviado, tras ser acusado en otro caso de violación.
Nayeli Valencia
Ángela, de 15 años, murió en un centro de rehabilitación irregular en Nuevo León tras ser drogada y presuntamente violada por un pastor evangélico, quien dirigía el inmueble. A ocho meses de los hechos, su familia denuncia que el presunto responsable es investigado, pero por otro caso de abuso sexual y podría quedar en libertad condicional.
Además, personal de la fiscalía estatal no ha reclasificado el caso como feminicidio desde el 28 de febrero, cuando falleció Ángela, tampoco ha determinado la causa del supuesto infarto de la víctima y las muestras biológicas dejarán de ser idóneas el 28 de diciembre.
Alejandra Elizondo y Joel Saucedo, madre y padre de Ángela, señalan al exfiscal Eduardo Gómez Castillo, quien revictimizó a través de varias declaraciones; al director del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de Nuevo León, Porfirio Díaz Torres y a la Fiscal especializada en Feminicidios y Delitos contra la Mujer, Griselda Núñez Espinoza, por su inacción ante el caso.
Los funcionarios aluden una supuesta falta de recursos materiales o humanos para investigar o si quiera determinar con certeza la causa de muerte de la joven, cuyo examen toxicológico arrojó clonazepam en su cuerpo, a pesar de que el único medicamento autorizado era insulina porque padecía diabetes.
De acuerdo con Alejandra Elizondo, Ángela fue internada en el centro Jesús Salva una Vida, en el municipio de Santa Catarina, el 11 de febrero; lugar recomendado por una de sus amistades y a donde acudía diariamente a dejar comida a su hija, aunque no podía verla.
El 28 de febrero una mujer encargada del centro de rehabilitación le llamó por el fallecimiento de la adolescente a causa de un supuesto infarto. En el lugar, otra de las jóvenes le dijo que presuntamente fueron drogadas y violadas por el pastor, práctica frecuente denunciada en otros centros de rehabilitación que tuvo a su cargo.
El mismo día una joven interpuso una denuncia por violación ante la Fiscalía estatal, hecho por el que el pastor está detenido. Sin embargo, por un proceso abreviado podría quedar libre.
“Estamos a contrarreloj. Las muestras que se tienen en peritajes del cuerpo de Ángela tienen una caducidad de diez meses y caducan el 28 de diciembre. Los peritos nos dicen que no pueden determinar (…) si fue a causa de falta de insulina o a causa de una sobredosis (…) Estamos haciendo un llamado para que se agilice esto porque se tiene que hacer justicia no sólo por Ángela, sino por las demás chicas, que no todas se animaron a declarar”: Alejandra Elizondo.
En tanto, la familia llamó al nuevo fiscal Johnny Delfín Carmona a garantizar un acceso a la verdad y a la justicia.