Camila, estudiante, Yara Alejandra, madre de familia, y Bietariana, profesora, son tres miradas de la nueva normalidad educativa que impone desafíos que van desde el acceso a la tecnología hasta la creatividad.
IMER Noticias
Acceso a la tecnología en igualdad de condiciones, procesos de capacitación para acompañar el proceso educativo y desarrollo de la creatividad son los desafíos que advierten docentes, estudiantes y tutores que desde este lunes están inmersos en una “nueva normalidad” educativa.
Estos son algunos de los puntos en los que coindicieron Camila Ollin Pérez Murcio, estudiante del nivel medio superior, Yara Alejandra Martínez, economista y madre de familia, y Bietarina Santiago Martínez, profesora en la primaria indígena.
Estos fueron algunos de los puntos que plantearon durante una mesa de diálogo organizada por IMER Noticias, con motivo del arranque del ciclo escolar.
Estudiantes y padres, los ausentes en el plan
La planeación de los contenidos educativos dejó fuera a dos actores que son fundamentales en el proceso educativo en esta nueva normalidad: los padres y los estudiantes.
En esto coincidieron Camila y Yara, quienes advierten la falta de un diagnóstico sobre lo aprendido en los últimos tres meses del pasado ciclo escolar, cuando entró en vigor el modelo de educación a distancia.
No se hicieron encuestas para preguntarles a las y los estudiantes si habían aprendido durante la última parte del aprendizaje en tiempos de pandemia
Camila Ollin, estudiante
Para Yara, otra de las complicaciones estuvo relacionada al aspecto laboral, como empleada del sector público tuvo que aprender a combinar la rutina de trabajo con el acompañamiento escolar.
Efectivamente, uno como padre de familia los apoya para la realización de las tareas pero no tienes una idea de cuánto es el rendimiento que hubo en esta parte final, […] No puedes tener una medida de cuánto se aprendió al final del ciclo escolar.
Yara Alejandra Martínez, madre de estudiantes
Desde la perspectiva de los profesores, Bietarina Santiago, quien es profesora de una primaria en Sonora, asegura que la nueva modalidad ha obligado a muchos profesores a ser creativos para llevar los contenidos a aquellas comunidades donde no hay conexión a internet.
Bietarina Santiago, profesora de primaria indígena
Muchos de nuestros padres de familia no cuentan con los recursos para enfrentar este nuevo reto que se nos presenta. La mayoría son jornaleros agrícolas y hay muchos niños que no tiene acceso a internet o que no tienen los dispositivos para hacer su trabajo.
La salud física y emocional de los estudiantes ante la ausencia de la convivencia diaria con sus compañeros es otro aspecto que pide no dejar de lado.
Una normalidad, distintos contextos
Tomar en cuenta los contextos que enfrentan cada uno de los estudiantes y las familias es otro de los pendientes de esta nueva realidad educativa.
Camila, quien con un grupo de compañeros impulsa la campaña Evaluación Justa, dice que no en todos los hogares hay la posibilidad de que los alumnos cuenten con acompañamiento durante sus clases.
Este sistema está basado en que, se tienen asegurados, la supervisión de un adulto a la alumna o alumno; y esa no es una realidad en México
Camila Ollin, estudiante
Yara, quien es madre autónoma de una adolescente y una joven universitaria, reconoce que es necesario contar con redes de apoyo para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Yara Alejandra Martínez, madre de estudiantes
Ahora que regrese a las actividades presenciales, cuento con el apoyo de mis padres para el cuidado de mis hijas. […] en cuanto a la educación en línea es algo a lo que se le tiene que dar seguimiento con ellos
El contexto de las comunidades indígenas es otro aspecto para tomar en cuenta, pues es necesario que los contenidos consideren otras lenguas y otras culturas que conviven en México.
Al indígena no se le ha preguntado. Suponemos, lo que se hizo fue englobar los contenidos a nivel general, sin tomar en cuenta lo que es la educación de los pueblos
Bietarina Santiago, profesora de primaria indígena