Entre bullicio y congestionamientos vehiculares se vivió el primer día de semáforo amarillo en la capital del país.
Escucha cómo vivieron el primer día de semáforo amarillo habitantes de la Ciudad de México.
Aura García
La Ciudad poco a poco recobra su vida y eso puede notarse en el primer día de semáforo amarillo desde que inició la pandemia, que coincidió con la festividad por el Día de las Madres.
Al panteón Francés, por ejemplo, ubicado en la Alcaldía Cuauhtémoc, acudieron María del Refugio y María Guadalupe, dos hermanas de la tercera edad que por primera vez visitan un destino alejado de su vivienda, desde que inició el confinamiento por la crisis sanitaria.
Ambas, dijeron sentirse aliviadas de poder volver al lugar en el que yacen los restos de su madre, Susana García, y reconocieron haber viajado con un poco de nervios, pese a que un familiar les pagó un servicio de taxi por aplicación.
“Aunque ya no estén en persona y ya que el año pasado no se pudo venir, pues ahora venimos a ver a mi mamá, decidimos venir un ratito, veníamos frecuentemente pero dejamos de venir por esa razón, ya teníamos más de un año. Nos dio mucho gusto que ya haya entrado el semáforo amarillo. Nos tuvimos que venir en un DiDi, no habíamos salido, veníamos con nuestra familia, pero como mi hija trabajó ahora no nos pudo traer. Mi yerno nos lo pidió para venir y ahorita de regreso nos iremos en el Metro”.
De acuerdo con Celeste, una agente de tránsito de la Ciudad de México que fue asignada como apoyo a las inmediaciones del panteón, se esperaba que acudiera una mayor cantidad de personas desde temprana hora; sin embargo, aunque sí hubo más afluencia, no fue numerosa.
En la zona, algunos vendedores ambulantes coincidieron en que el flujo de personas no varió, pero muchos lo atribuyeron a que a las madres trabajadoras les dieron el día en oficinas y comercios.
Rodolfo, un joven que labora en un puesto de flores, relata que las ventas han subido en comparación con enero, pero asegura que este 10 de mayo no se siente como otros, en los que podía triplicar o cuadruplicar su inversión. Hoy, dice, espera al menos no tener pérdidas.
“Sí siento que haya más gente en la calle, pero sí uno de los motivos más grandes es por la festividad del 10 de mayo, sí veo un poquito más de gente. Aquí cerramos el año pasado abril, mayo, junio y julio porque ya no pasaba gente, cerraron una plaza que está aquí cerca y eso también perjudicó en las ventas y a raíz de eso tuvimos que cerrar”.
Por otro lado, las plazas comerciales sí estuvieron llenas de visitantes desde temprano y por la tarde empezaron a registrar filas de no más de cinco personas.
Algunos establecimientos de ropa y regalos no tenían acceso o éste era restringido, pero las familias se concentraron en los diversos restaurantes de la zona, que a partir de hoy tuvieron permiso de ampliar su mobiliario en las aceras para recibir a más clientes; como sabemos, el Gobierno capitalino anunció que también los comercios y salas de cine podrán operar a un 40 por ciento de su capacidad.
Este lunes es el primer día de semáforo amarillo para la ciudad y para algunos se abre una puerta para hallar un mejor trabajo o nuevas oportunidades que les ayuden a concretar sueños que quedaron truncos a causa de la pandemia. Tal es el caso de Adriana Botello, de 27 años, quien instaló un puesto de comida junto a su prima, pero espera pronto poder desarrollarse como profesional.
“Nosotras llevamos aquí como dos meses y estamos trabajando por la pandemia porque nosotras tenemos nuestra carrera. Las dos nos graduamos durante la pandemia, entonces el querer tener trabajo pues ahorita no hay; por ejemplo, yo me recibí como maestra de preescolar, entonces el examen de admisión se canceló y apenas ahorita se va a volver a abrir, a mí sí me ha afectado porque muchas escuelas privadas cerraron por lo mismo”.
Lo único que no dio tregua, fue el característico tránsito vehicular que se ha venido incrementando desde semanas recientes y paralizó zonas como el viaducto Miguel Alemán, el Eje 3 Oriente Francisco del Paso y Troncoso y algunas zonas del Circuito Interior.
Entre estas emociones se vivió parte del primer día, decretado por la autoridad como de riesgo medio de contagio ante la Covid-19.