La política exterior feminista también incorpora rubros que muchas veces no se miden desde la óptica tradicional, como por ejemplo la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Escucha la entrevista con Nancy Carmona, coordinadora del área de políticas públicas de Equis Justicia.
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“A la fecha no hay una definición, digamos, consensuada internacionalmente sobre política exterior feminista, pero sí hay algunas propuestas y en lo que coinciden es que justo se diferencian de la política exterior que conocemos tradicionalmente, porque pone énfasis en que la perspectiva de género transversalice todas las acciones o estrategias que propone para disminuir las brechas de desigualdad de género”.
Así lo explicó Nancy Carmona, coordinadora del área de políticas públicas de Equis Justicia, durante una entrevista en la Primera Emisión de IMER Noticias, con Alberto Nájar.
En el marco de la realización de la III Cumbre Internacional sobre Políticas Exteriores Feministas, Carmona agregó que la política exterior feminista también incorpora rubros que muchas veces no se miden desde la óptica tradicional, como por ejemplo la erradicación de la violencia contra las mujeres, el Sistema Nacional de Cuidados; así como las afectaciones que tienen en las mujeres las guerras o la construcción de la paz.
“También tiene un énfasis importante la paridad o la representación de las mujeres en todos los espacios de participación, desde luego, la construcción de la paz.
“Recientemente se ha puesto énfasis en que las mujeres no sólo debemos participar en esos temas que tradicionalmente se nos asignan, sino se ha hablado incluso desde la propia conferencia que se está llevando a cabo en México, del impacto que tienen las inversiones o los acuerdos comerciales en los derechos de laborales de las mujeres o el impacto que tienen las actividades de las empresas en la labor de las y los defensores de los derechos humanos”.
“Lo que se pretende en la política exterior feminista es que incorpore, no solo en los temas de trabajo cotidiano de los ministerios de Relaciones Exteriores que las implementan, sino también en su actuar en los foros internacionales”.
¿Qué papel ha jugado México?
Recientemente México fue el primer país de América Latina en proponer la adopción de una política exterior feminista, le siguió Argentina y luego Chile, y actualmente está en construcción la de Colombia.
“La propuesta de México tiene ciertas características que las distinguen de otras (…) Apelamos a que sea una construcción participativa, si es que este modelo se mantiene en el largo plazo, y que también podamos tener acceso a la información, en relación con las acciones que se han implementado para cumplimentar los ejes a partir de la cual está articulada (a través de un informe anual)”.
En el marco de la llegada a la Presidencia de México de la primera mujer con Claudia Sheinbaum, Nancy Carmona señaló que espera que haya un reconocimiento del modelo de política exterior feminista, pero como uno solo.
“No basta con hacer una distinción entre lo propio que es la política exterior y la política exterior feminista como si fuera un modelo aparte o un segundo modelo, sino que caminen conjuntamente, es decir, que atraviese todas las acciones que realiza México en el exterior y que deben estar vinculadas también con la agenda interna”.
Asimismo, consideró que es importante incluir el acceso a las justicias para todas las mujeres.
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