En México, el estrés financiero impacta más en las mujeres debido a la brecha salarial y al reparto de responsabilidades en el hogar.
Perla Miranda
No llegar a fin de mes, temor a imprevistos que signifiquen gastos extra, no cubrir necesidades como alimentación, servicios médicos, luz, internet, renta, créditos hipotecarios o bancarios, son preocupaciones cotidianas que provocan estrés financiero que, en México, como consecuencia de la brecha salarial y al reparto inequitativo de las tareas domésticas, impacta más en las mujeres.
De acuerdo con la Encuesta de Ocupación y Empleo del Inegi, al cierre de 2022, 23.9 millones de mujeres estaban ocupadas laboralmente, pero 56% de esta cifra estaba ligada con la informalidad, lo que quita beneficios como aguinaldo y seguridad social. A esto se suman las cerca de 22 horas por semana, que dedican a los quehaceres del hogar.
Irasema Andrés Dagnini, analista de economía y mercados financieros, explicó que si bien, hombres y mujeres tienen compromisos económicos, en nuestro país, la brecha salarial de género hace que las mujeres enfrenten más dificultades para satisfacer sus necesidades y llevar unas finanzas sanas.
“Es muy posible que los mexicanos sufran de estrés financiero, y existe una brecha salarial entre hombres y mujeres. Sí existe ese riesgo o están en esa posición de tener bajos salarios, pues van a estar más preocupadas por las finanzas, porque ven cómo el salario no alcanza a cubrir esas necesidades. Esto conduce a que la mujer esté más propensa a sufrir esta crisis por el dinero, no por la acumulación del dinero, sino para solventar gastos, la mujer es más propensa a enfermarse por estrés, tiene un grado mayor de enfermar por esta preocupación por las finanzas que el hombre”.
Pero ¿qué es el estrés financiero y cómo afecta en la salud? De acuerdo con el Banco Mundial, es vivir preocupado por temas económicos e impacta directamente en la salud porque puede provocar insomnio, cambios de humor, problemas gastrointestinales, depresión, alteraciones del sistema inmune y problemas cardiovasculares.
La economista Irasema Andrés señaló que, en México, el estrés financiero es preocupante no solo por la falta de educación financiera, sino porque las condiciones laborales de la mayoría de la población, impide que tengan ahorros, por lo que el estrés financiero no es algo de una vez, sino un constante que se refleja en la salud.
“Se refiere uno a estrés financiero cuando existe una consecuencia de los problemas de la economía familiar y que esos problemas económicos o financieros te van a generar ansiedad, porque tienes una preocupación constante. Si el estrés financiero se prolonga en el tiempo, puede provocar problemas físicos, todos hemos escuchado a gente que tiene gastritis, esa preocupación por el dinero quizás genera un desorden del hábito alimenticio y que se va a reflejar en un problema gástrico. Serían las primeras señales de que el problema financiero – económico lo estamos llevando a la salud individual”.
¿Cómo hacer frente al estrés financiero?
Silvia Singer, directora del Museo Interactivo de Economía, recomendó a las mujeres no tener miedo de hablar de dinero, socializar la angustia para liberar la presión y en materia económica identificar qué es lo que más las angustia, desarrollar un presupuesto detallado con ingresos y gastos para ver en qué áreas se puede destinar menos recurso y usarlo para los problemas más urgentes.
También aconsejó la creación de un plan de ahorro, evitar los pagos con tarjeta de crédito y las compras en línea, porque suele ocurrir que, al no usar dinero físico, estos gastos no se contemplan hasta que llegan los estados de cuenta y hay que pagar.
“Revisar nuestro presupuesto, dividirlo en aquellos gastos que no podemos controlar, como podría ser una renta, o el pago de un crédito, poner en una columna especial los gastos que sí puedo controlar, tratar de hacer una mejor planeación, ya sea para bajar el costo de las cosas, sustituir unas por otras. El autocontrol es muy importante, las compras compulsivas son tremendas, el no tener el dinero en las manos, el estar gastando a través de la tarjeta o a través de las compras en internet, nos hace tremendamente vulnerables”.
Las expertas agregaron que siempre es momento de buscar un empleo mejor remunerado o bien, monetizar habilidades y conocimientos, como dar clases en línea de algún idioma, regularización, si se es experta en contaduría ofrecer talleres para realizar declaraciones fiscales, o pensar en cómo podrían obtener dinero a partir de hobbies.
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