El poder económico que ostentan los oligarcas dificulta combatirlos, señala Isidro Cisneros en su columna de este 8 de noviembre.
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IMER Noticias
El segundo triunfo de Donald Trump en Estados Unidos pueden ser muestra de cómo la oligarquía se fusiona con la democracia. Sobre este tema Isidro Cisneros, analista político y especialista en derechos humanos y procesos electorales, presentó su columna en la Primera Emisión de IMER Noticias, con Alberto Nájar.
En su columna Biblioteca mínima del buen ciudadano, Cisneros analizó el libro Oligarquía, historia de su dominación, poder y privilegios, de Jeffrey A. Winter.
Winter define la oligarquía como una forma de gobierno en la que el poder político está en manos de una pequeña minoría. Deriva del griego oligarchía, que significa gobierno de unos pocos.
Para el autor, la democracia no siempre desplaza a la oligarquía, sino que se fusionan. También identifica características que los oligarcas tienen en común, pero todos comparten una: la riqueza, que “les da poder y les expone intrínsecamente a diferentes amenazas”.
“Lo que varía a lo largo de la historia es la naturaleza de estas amenazas y cómo responden los oligarcas para defender su patrimonio”.
Oligarcas en defensa de su riqueza
Winter considera preocupante que la distribución de la riqueza sea más desigual, cuando el resto de los indicadores de injusticia iban a la baja.
La riqueza concentrada en unos pocos empodera a las personas ricas y los lleva a impulsar políticas oligárquicas para defender sus intereses. Para hacerlo, cuentan con todo el poder económico.
“Este enfoque ayudas a explicar por qué quienes tienen más capacidad para pagar, son también los que tienen más poder para evitar hacerlo. La teoría oligárquica predice que fuertes salvaguardas en el ámbito de la propiedad y los contratos, incluidos acuerdos que protejan a los oligarcas entre sí, pueden coexistir con las libertades democráticas”.
El poder económico y el que obtienen con él hace difícil combatir a los oligarcas, señala Winter. Esto debido a que “la riqueza personal masiva es una forma extrema de desequilibrio de poder social y político”.
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