Enrique Villalpando Canchola, Doctor en Biología y Secretario General del Sindicato A uténtico de Trabajadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo y Miguel Olmos, Doctor en Etnología, Etnografía y Antropología Social Secretario General del Sindicato de El Colegio de la Frontera Norte, comparten sus reflexiones en torno a las Reformas al Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores.
– El Andamio –
El pasado 3 de marzo, la Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt, aprobó por unanimidad reformas al reglamento del Sistema Nacional de Investigadores.
La dependencia dio a conocer que la reforma aprobada perfecciona el Reglamento, introduciendo un lenguaje inclusivo, en atención a los principios de igualdad y la no discriminación.
El nuevo Reglamento enfatiza la necesidad de poner a la Ciencia y a la Tecnología al servicio del bienestar del pueblo, de la salud y del cuidado del ambiente. Además, destaca la importancia e impulso a la ciencia básica y a la investigación de frontera, para el desarrollo y liderazgo científico del país. También mantiene el proceso de evaluación por pares que llevan a cabo las Comisiones Dictaminadoras.
Algunos miembros de la comunidad científica han manifestado su desacuerdo ante lo que consideran una “precarización del trabajo científico” y su incertidumbre.
“Hay un sentimiento de menoscabo en la medida en que no fuimos consultados. A nivel país tenemos uno de los porcentajes más bajos de inversión en ciencia, tecnología y educación. Si nos comparamos en América Latina, estamos abajo de Argentina y de Brasil, una situación que consideramos caótica. En la medida en que no ha sido una consulta más general, se generan todas estas incertidumbres y nos parece que con este gobierno que plantea más actitudes democráticas, hubiera sido mejor si hubiéramos tenido también reuniones para ver estas modificaciones donde hubiera habido mayor participación”.
Enrique Villalpando. Biólogo
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