Entre lagrimas, Messi se despidió del Barcelona, de su afición y la ciudad que lo recibió siendo niño
Alfonso López
Lionel Messi compareció por última vez en la sala de prensa del Futbol Club Barcelona, acompañado de sus excompañeros de equipo, su esposa Antonela Rocuzzo y su tres hijos.
En un mensaje de despedida con duración de 7 minutos, que fue interrumpido por la voz que se quebraba, mientras enjugaba sus lágrimas. La máxima estrella del futbol mundial reconocía el dolor que le causaba su partida. Aceptó que tenía todo arreglado para su continuidad en su equipo catalán y en el último momento, por el tema de la Liga, no se pudo hacer, aunque hizo todo por quedarse.
“Es muy difícil marcharme después de tantos años. Después de hacer toda mi vida aquí, estaba convencido de seguir aquí en mi casa. No estaba preparado. El año pasado si lo estaba, sabía qué decir y estaba convencido, este año no”.
Recordó que llegó a los 13 años, para iniciar una vida en equipo al que desea volver en un futuro, en otra etapa de su vida profesional
“Este es el momento más difícil de mi carrera deportiva. He tenido muchos momentos difíciles, muchas derrotas, pero esto no. Esto ya no vuelve, es el final en este Club y ahora empieza una nueva historia”.
Reitero su amor eterno al club, y agradecimiento a sus aficionados de quienes dijo hubiera preferido despedirse en el estadio, jugando con la playera de su equipo
“El Barça es el equipo más grande del mundo y tiene una plantilla muy buena. El Club es más importante que cualquiera y la gente se va a acostumbrar. Al principio va a ser raro pero se va a acostumbrar”.
Finalmente. negó tener de momento arregló con el PSG de Francia, aunque aceptó que tras el anunció de su salida publicado por el club, recibió llamadas de varios equipos interesados.