El presidente López Obrador destacó que la economía de México es tan fuerte que resiste a estas “campañas” de las calificadoras.
Berenice Vásquez
El presidente Andrés Manuel López Obrador demeritó las estimaciones de Fitch Ratings, que bajó su calificación de la deuda soberana de México, así como del banco Stanley Morgan que disminuyó su recomendación de inversión para el país.
Ambas calificadoras dieron a conocer estos pronósticos en el marco de la discusión de las reformas constitucionales al Poder Judicial.
En conferencia de prensa matutina, el primer mandatario señaló que “no es para tomarlos en serio”, pues la economía del país es fuerte y resiste todas estas “campañas”.
“La economía de México es muy fuerte, mucho muy fuerte y resiste toda esa campaña […] Tenemos muy poca deuda externa. La vez pasada vinieron los expertos especialistas nuestros de Hacienda y hablan del 25 por ciento de deuda extranjera y tenemos reservas en el Banco de México, ´’récord’.
En este marco, el presidente de México destacó que hasta ayer el peso era la segunda moneda más fuerte con relación al dólar, incluso hoy con 19.60 pesos por dólar, por lo que si se registran modificaciones se debe a factores externos, no así a la reforma judicial.
“Entonces no hay ningún problema, no hay qué temer, y si hay modificaciones en el tipo de cambio, como ayer, por ejemplo, tienen que ver con factores externos, es lo que está pasando en Japón, en Estados Unidos, nada qué ver con el Poder Judicial”.
El presidente López Obrador recordó que estos amagos son los mismos de siempre de los organismos internacionales que imponían las agendas; sin embargo, hoy ya no es lo mismo porque se cuenta con un programa de desarrollo propio.
“Es lo que siempre hemos sostenido. Antes estos organismos internacionales, sobre todo los vinculados a las finanzas eran los que dominaban en los países, imponían las agendas.
“No debemos olvidar que, durante todo el periodo neoliberal, en 36 años, nunca el gobierno aplicó un plan de desarrollo propio, a partir de nuestra realidad, de nuestras necesidades, siempre nos mandaban y se aceptaba por gobiernos entreguistas, la agenda que el gobierno de México podría llevar a cabo, por eso empezaron con las cartas de intención, luego con las llamadas reformas estructurales, y en esencia era facilitar el saqueo, el robo, el beneficio para una minoría a costa del sufrimiento de la mayoría de nuestro pueblo.
“Ahora es distinto porque nosotros tenemos un programa de propio, con una agenda distinta. ¿Cuáles son las prioridades? Que ellos nunca consideraron el combate a la corrupción, eso está en la agenda, pero ellos, al contrario, fomentaban la corrupción, ellos son cómplices del saqueo que hubo en México, no les importaba la pobreza del pueblo, para nosotros esa es parte fundamental de la agenda”.
En este marco, el primer mandatario reviró que estos organismos tampoco pueden sostener que su política es ineficiente porque cuenta con resultados.
“En qué país hay mejores resultados económicos que en México, durante los últimos años, ¿en qué país? ¿En Estados Unidos, en Alemania, en Francia, en dónde? Entonces, se meten ahora a opinar sobre la reforma judicial”.
Asimismo, reprochó a estos organismos no haber cuestionado a gobiernos anteriores cuando autorizaban la condonación de impuestos.
“¿Cuándo dijeron algo estas calificadoras de que se condonaban los impuestos a las grandes empresas, a los bancos, a las grandes corporaciones económicas y que esa era una gran fuga de capital del presupuesto público, nunca. Entonces, no es para tomarlos en serio”.
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