A 11 días del colapso de la mina El Pinabete donde 10 trabajadores quedaron atrapados, los niveles de agua en los pozos dos, tres y cuatro aumentaron de nuevo.
Perla Miranda
Las labores de rescate de diez mineros que quedaron atrapados en la mina El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, se complicaron por un aumento “abrupto” de agua en los pozos 2, 3 y 4.
El gobierno de Coahuila y la Coordinación Nacional de Protección Civil explicaron que esta situación obligo a diseñar una nueva estrategia de rescate.
Este nuevo plan estará a cargo de los ingenieros especialistas de Mimosa, Servicio Geológico Nacional y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Este grupo buscará acciones para la extracción de agua de la mina y proceder al rescate.
Familias de los mineros exigen mayor celeridad
El pasado fin de semana, los familiares de los mineros atrapados en el pozo carbonífero exigieron que se agilicen las labores de rescate.
En una breve entrevista, Magdalena Montelongo, hermana del minero Jaime Montelongo Pérez dijo que no se moverá del campamento cerca de la mina hasta ver a su hermano y llevárselo con ella.
Ella espero que no pase lo mismo que en Pasta de Conchos, pues el cuerpo de un primo nunca fue recuperado y el gobierno no hace nada.
“El gobierno no hace nada cuando hacen estos pozos clandestinos. Igual el obrero lo hace por ganar un poco más de ingresos porque es más y menos horas de trabajo. Es lo que me decía mi hermano, ´es que ahí ganas hasta 3 mil, 4 mil pesos en menos horas. Por eso es que muchos muchachos jóvenes trabajan en eso porque los sueldos están muy bajos y la carestía está para arriba”.
En respuesta, el gobierno estatal aseguró que trabajan las 24 horas del día en labores de extracción de agua, exploración y limpieza de los pozos.
A la par, Laura Velázquez, coordinadora Nacional de Protección Civil, enfatizó que el sistema de Protección Civil en México es uno de los más experimentados del mundo.
Esto, debido a que el país es uno de los más vulnerables a los fenómenos naturales. Por ello, pidió llamó a las familias de los mineros confiar en su labor.
“Que a los familiares les quede claro que no los vamos a abandonar, ni a ellos, ni a los mineros atrapados. Compartimos la angustia que ellos sufren y sepan que no estamos escatimando ningún recurso para lograr el propósito. Tengan la confianza de que poseemos los conocimientos necesarios y las herramientas para atender la emergencia”.
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