El Instituto Nacional de las Mujeres presentó hoy los resultados de la Encuesta sobre Necesidades de Cuidados en Pandemia (ENCAP 2021).
Elsy Cerero
En México, 60 de cada 100 mujeres trabajadoras de la Administración Pública Federal vieron triplicada su carga de trabajo durante la pandemia, debido a que tuvieron que atender labores domésticas, reveló la Encuesta sobre Necesidades de Cuidados en Pandemia (ENCAP 2021).
A fin de conocer las modificaciones de roles de vida en los hogares durante la emergencia sanitaria por covid-19, el Instituto Nacional de las Mujeres realizó esta encuesta y evaluó los tiempos destinados a organizar la jornada laboral y el trabajo doméstico y de cuidados a personas dependientes.
Debido al confinamiento y la adaptación de trabajo en casa, trabajo presencial o mixto para mantener en funcionamiento los sectores esenciales para trámites y servicios se encontró:
1.- Sobrecarga de labores en trabajadoras, al recaer hasta un 60 por ciento de ellas tareas de triples jornadas, por actividades del mantenimiento del hogar como lavar, limpiar, planchar, cocinar, comprar alimentos, pagar servicios y cuidar a otras personas.
2.- El trabajo presencial predominó en los hombres con trabajo operativo (52.6%) y entre los puestos de jefaturas de departamento o superiores (49.2%), mientras que entre las mujeres el trabajo presencial ha sido menor.
3.- En mandos medios y superiores, mujeres y hombres trabajaron un poco más de 9 horas diarias, sin importar las modalidades de trabajo. Por su parte, en el nivel operativo se observaron ligeras variaciones que van desde las 7.3 horas en trabajo a distancia y hasta 8.7 horas de manera presencial.
4.- Se requirieron adecuaciones en los hogares para el desarrollo de las actividades, que van desde la reorganización de espacios de trabajo y estudio, hasta la compra o renta de muebles e instrumentos (computadoras, televisores, internet, etcétera), pues si bien más del 80% de las y los trabajadores de la APF señalaron tener por lo menos una computadora en su hogar, en muchos casos (19.5%) fue necesaria la adquisición de computadoras para continuar con las actividades.
5.- En un incipiente retorno al trabajo presencial, más del 60% de las mujeres y más del 70% de los hombres cumplieron jornadas de trabajo mixtas y presenciales. Es importante destacar que un poco más de un tercio de las mujeres y una quinta parte de los hombres declararon realizar trabajo a distancia exclusivamente durante la pandemia.
6.- Aproximadamente, cinco de cada diez personas en la APF son mujeres. Siete de cada diez tienen entre 30 y 54 años, lo que señala que es una población con años de experiencia y con participación tanto de mujeres como de hombres.
7.- Las mujeres muestran mayores porcentajes en soltería, viudez y divorcio, lo que indica que su incorporación o permanencia en el servicio público exige ciertos condicionantes de su vida personal.
8.- En el promedio nacional, 33% de los hogares son encabezados por mujeres, pero dentro de la APF este porcentaje alcanza 44.5% en puestos operativos, y 51.3% en los puestos de mandos medios o superiores, mientras que la jefatura de hogar en el caso de los hombres muestra menos variaciones.
9.- Existen mayores diferencias entre mujeres y hombres en los puestos operativos y enlaces, donde las mujeres tienen mayores niveles educativos que los hombres: 57.4% de las mujeres tienen licenciatura o más, mientras que entre los hombres esta proporción es de 46.0%. Esta misma situación se repite en los puestos de jefatura de departamento y más: 93.6% de las mujeres cuentan con educación superior o más y entre los hombres este porcentaje es ligeramente inferior (92.9%).
10.- La ENCAP mostró un desbalance en los cuidados de niñas, niños y adolescentes. 57.4 por ciento de los hombres señalaron que su cónyuge es la encargada de ese trabajo, mientras que el 33.1 por ciento de las mujeres admitió hacerlo por ellas mismas.
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