La atención a migrantes centroamericanos desde la sociedad civil requiere de donaciones económicas o en especie.
Concepción Martínez, en entrevista con Bianca Carretto.
IMER Noticias
Con albergues cerrados por la pandemia y durmiendo en los atrios de las iglesias, personas migrantes intentan mantenerse en pie en Torreón, Coahuila, un municipio que tradicionalmente ha sido utilizado como sitio de paso hacia los Estados Unidos.
Concepción Martínez, encargada del Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres Fraire”, dijo que aunque la mayoría son personas originarias de Honduras, recientemente ha incrementado mucho la presencia de guatemaltecos y salvadoreños; sin embargo, en los últimos días se ha visto a más personas de Haití.
“Buscan un lugar donde quedarse a dormir, a la intemperie, ahí en la parroquia que les permite quedarse en los atrios y les prestó algunas colchonetas o cobijas. Ahí es donde se quedan, puesto que no hay un albergue como tal”.
El centro “Jesús Torres Fraire” tampoco puede darles un lugar para pasar la noche, pues sólo abre de nueve de la mañana a cuatro de la tarde. Lo que sí hace es darles alimentos, un cambio de ropa y calzado y artículos de higiene por una sola vez a cada persona. Al día, el centro ofrece entre 60 y 80 servicios.
Al centro llegan familias –padres y madres con sus hijos e hijas– o incluso menores de edad no acompañados y a todos se les da atención.
Concepción Martínez dijo que la economía no es suficiente para atender a las personas migrantes, por lo que hizo un llamado a la gente de Torreón para que donen ropa y tenis.
“Tenis de tallas de 6, 7 y 8, pantalones del 28, 30 y 32 y playeras medianas; ahorita que ya se acerca el tiempo de frío, empezamos con campaña para la donación de chamarras, cobijas, sudaderas”.
Puso a disposición de los donantes el número telefónico 871 763 9003 y su página en Facebook: Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres”.