Después de tres semanas sin brindar actividades médicas en Haití por amenazas a personal médico, MSF reanudó labores.
Escucha la entrevista con Diana Manilla Arroyo, jefa de misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Haití.
IMER Noticias
Médicos Sin Fronteras (MSF) reanudó parcialmente actividades médicas en Puerto Príncipe tras la suspensión de 22 días por violencia contra su personal y pacientes. La ciudad enfrenta una grave crisis de salud, con miles de personas sin acceso a atención médica.
Por ello, la jefa de misión de MSF en Haití, Diana Manilla Arroyo, explicó para la Primera Emisión de IMER Noticias con Adriana Esthela Flores, que la suspensión fue por amenazas de la Policía Nacional Haitiana (PNH) contra el personal de la organización médica.
Los incidentes aumentaron durante noviembre cuando la policía detuvo una ambulancia que transportaba a tres jóvenes con heridas de bala. Tras un intento de detención y disparos al aire, la policía y grupos de autodefensa lanzaron gas lacrimógeno al personal, poncharon las llantas y ejecutaron a dos de los tres pacientes.
Después, ocurrieron cinco sucesos más en los que la PNH amenazó de muerte y violación al personal médico.
Gracias al diálogo con las partes interesadas y al compromiso de las autoridades para proteger a nuestros equipos y respetar nuestra labor, hemos logrado reanudar parcialmente nuestras operaciones.
— Médicos Sin Fronteras México (@MSF_Mexico) December 11, 2024
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¿Cómo lograron volver?
Mediante el diálogo entre instancias gubernamentales e internacionales, MSF exigió un compromiso para garantizar la seguridad tanto de su personal como de los pacientes.
Para ello, dirigieron una carta a:
- Consejo Presidencial de Transición.
- Entidades de la Policía Nacional de Haití.
- Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad.
- Primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé.
- Ministerio de justicia.
- Ministerio de salud.
Ahora que reanudaron los servicios, Manilla comentó que los hospitales abiertos son los correspondientes a cirugías, traumatología, violencia sexual y salud primaria. La única clínica abierta es la dedicada al servicio de sobrevivientes de violencia sexual y de género. Aclaró que permanecen cerradas las clínicas móviles y los centros de urgencia porque todavía el traslado en ambulancias es un riesgo para el personal y los pacientes:
“La decisión de reanudar parcialmente fue gracias a un diálogo constructivo con la Policía Nacional de Haití y con diferentes partes del gobierno en las que pedimos garantías al respeto de nuestro equipo y nuestra misión médica”.
Sin embargo, el riesgo para los equipos se mantiene alto porque el gobierno cambió recientemente y las garantías de seguridad son limitadas. Pese a ello, declaró que regresar a atender a la población que lo necesita es un sacrificio y un compromiso.
Condiciones de trabajo
Pese a que la organización ha estado en Haití por 33 años, es la primera vez que ocurren estos hechos que impiden su trabajo por condiciones de violencia directa.
Asimismo, señaló que fueron claros al rechazar la seguridad mediante escoltas armadas, ya que, la protección del personal médico se debe al respeto y aceptación de la población y de los grupos armados.
Finalmente, reveló que la decisión de dejar de brindar atención médica fue muy difícil porque el Estado no provee los servicios de salud. En suma, los funcionarios no están dispuestos a trabajar en zonas de alto riesgo:
“Los trabajadores del estado no quieren ir a estas zonas del alto riesgo, son zonas muy volátiles. Cuando no estamos ahí quiere decir que no hay servicios en lo absoluto”.
El año pasado atendieron a más de 30 mil personas, en su mayoría por lesiones no violentas, accidentes vehiculares, violencia y planificación familiar.
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