Por segundo año consecutivo, México ocupó el lugar 124 de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción, por lo que se mantiene como el peor evaluado entre países de la OCDE.
Por Francisco Juárez
México está reprobado en el Índice de Percepción de la Corrupción 2021 elaborado por la organización Transparencia Internacional.
Pese a la política anticorrupción, el país obtuvo una calificación de 31 puntos de 100 posibles el año pasado.
Esta evaluación es la misma que la reportada en 2020.
Con esa calificación, México se ubica en la posición 124 de los 180 países evaluados por la organización y comparte resultados similares a los obtenidos por Gabón, Níger y Papúa Nueva Guinea.
Con una puntuación media de 43/100 por tercer año consecutivo, los países de las Américas están paralizados en la lucha contra la corrupción.
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— Transparency International (@anticorruption) January 25, 2022
También es el peor evaluados de los 38 integrantes que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. No obstante, comparado con países del G-20, México está por encima de Rusia.
Todos estos resultados son obtenidos a partir de la percepción de distintos actores como empresarios y especialistas quienes ofrecen sus opiniones sobre los niveles de corrupción en el sector público.
Transparencia Internacional reconoció la política anticorrupción que impulsa el gobierno federal, así como las investigaciones en contra de exfuncionarios por casos como la Estafa Maestra, Odebrecht y Agronitrogenados.
Sin embargo, explicó que el principal obstáculo para México ha sido las sanciones penales contra los presuntos responsables de esos delitos. Además, tampoco existe una recuperación de los activos desviados ni una reparación de daño a las víctimas.
México con posibilidades de mejorar
Transparencia Internacional compartió tres recomendaciones generales para que México pueda consolidar su política anticorrupción.
- Los actos de corrupción deben pasar de las investigaciones a las sanciones efectivas. Es decir, los supuestos responsables deben ser sancionados y los activos desviados deben reintegrarse al patrimonio nacional.
- El Sistema Nacional Anticorrupción debe evaluarse en términos de su desempeño individual y con un enfoque de resultados, no sólo de procesos.
- El gobierno mexicano debe apoyarse en la sociedad para materializar las denuncias por corrupción y acabar con las redes que aún existen.
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