Con frases populares en sus discursos y el uso de redes sociodigitales para difundir su proyecto, López Obrador imprimió la “marca AMLO” en la comunicación presidencial.
Escucha el especial “Me canso ganso”, la marca AMLO en la comunicación presidencial con producción de Adria Aceves.
Adriana Esthela Flores
“En tres años estará funcionando –me canso, ganso–, además del actual, el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México…”
Con ese término coloquial pronunciado en su discurso de toma de posesión, el 1 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró un nuevo estilo de comunicación con la ciudadanía que selló su manera de relacionarse con la población, simpatizantes, distintos sectores, gobiernos y la oposición.
Esta estrategia política de comunicación se intensificó con el uso de las “benditas redes sociales” y permitió a López Obrador fijar los temas de la agenda pública -tal como hizo cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Este estilo se caracterizó por:
- Una disciplina de gobierno ejemplificada en las reuniones de seguridad y giras los fines de semana.
- La interlocución con el sector empresarial.
- El constante rescate de la historia de México.
En suma: el presidente López Obrador dejó una especie de sello en su forma de conducir al país. Es la “Marca AMLO” de gobierno.
El habla popular en el discurso público
Desde “toma tu champotón” hasta “tengan para que aprendan”, las frases y términos coloquiales o dichos populares han marcado las expresiones del presidente. Ya sea en sus discursos oficiales, sus conferencias matutinas o incluso, en títulos que resumen sus estrategias gubernamentales, como la frase “abrazos, no balazos”.
El listado incluye el “yo tengo otros datos” -su réplica ante versiones que cuestionan su administración- y el “no lo tiene ni Obama”, en referencia a la rifa del avión presidencial.
Las conferencias mañaneras, el diálogo circular
Hasta el 16 de septiembre, López Obrador encabezó mil 158 conferencias matutinas en el Salón de Tesorería de Palacio Nacional. Las coberturas corrieron a cargo de periodistas nacionales e internacionales, como Estados Unidos, Argentina, Colombia, Perú, España, China y Venezuela.
El ejercicio, que él mismo definió como “diálogo circular”, comienza minutos después de las siete de la mañana. Contiene las secciones semanales “Quién es quién” en los precios de combustibles y la canasta básica, así como “Quién es quién en las mentiras”, cada miércoles. Además, hay dos reportes quincenales en materia de seguridad y salud.
El 30 de octubre de 2023 dio la conferencia más larga, con una duración de tres horas y 35 minutos. Le sigue la del 26 de diciembre de 2022, con tres horas y 28 minutos.
El presidente escritor y lector
Si hay algo que distingue a López Obrador como personaje público es su producción literaria. En ella plantea su visión de país, las problemáticas que enfrentó cuando era opositor, su proyecto económico y su experiencia ya como mandatario.
A lo largo de su gobierno publicó “A la mitad del camino” (2021) y “Gracias” (2024), considerado un texto de despedida.
A lo largo de su carrera política ha publicado 20 libros, entre los que destacan:
- “Entre la historia y la esperanza: Corrupción y lucha democrática en Tabasco”.
- “Fobaproa, expediente abierto”.
- “La mafia que nos robó la presidencia”.
- “Hacia una economía moral”.
Pero López Obrador también es un presidente lector. A lo largo de su gobierno se distinguió por citar y recomendar obras de escritoras, escritores y poetas. En mayo, difundió una lista de 111 libros que mencionó en sus conferencias, en las que aprovechó la oportunidad para leer poesía, como la obra “Calumnia”, de Rubén Darío.
El presidente de las redes y el streaming
Youtube, Instagram, Facebook, X y TikTok se convertieron en espacios multiplicadores del mensaje de López Obrador. Desde el boom de las redes sociodigitales, las ha considerado plataformas para romper el cerco mediático que denunció cuando era dirigente opositor, así como una vía para democratizar la comunicación e información.
Cuenta con nueve espacios digitales, que incluyen su página web oficial y cuentas en X, Spotify, Telegram, Threads, Whatsapp y su canal en Youtube, que cuenta con 4.49 millones de suscriptores, 4 mil 153 videos y más mil 790 millones de vistas. Estas métricas lo llevaron a ser, el año pasado, el streamer más visto de América Latina.
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En enero de este año abrió su perfil en TikTok para llevar su mensaje a las y los jóvenes. Su pieza más vista es la cortinilla animada de sus mañaneras, que hasta ahora acumula 8.5 millones de vistas.
Las canciones de AMLO, su forma musical de hacer política
A través de las 51 canciones que difundió al final de su conferencia matutina, López Obrador hace política a ritmo de música. Lo demostró al usarlas como respuesta ante distintos escenarios, como las canciones de Los Tigres del Norte para defender a las y los migrantes o “Uy, qué miedo”, de ChicoChé, para burlarse de la Organización de Estados Americanos o de las consultas solicitadas por el gobierno estadunidense contra su política energética.
Además, dedica temas a sectores específicos, como los de Silvio Rodríguez para las y los jóvenes o el famoso “Ya supérame”, de Grupo Firme, dedicado a la oposición.
También usó otras canciones, más personales, para compartir sus causas políticas, como “Los caminos de la vida”, de la Tropa Vallenata, o “Gracias a la vida”, de Violeta Parra. La lista significa, también, una reivindicación de la música de México y Latinoamérica, pues todos los temas son de esta región y en español.
Las “pausas”: nuevas tácticas en materia diplomática
En política exterior, el gobierno obradorista marcó su gestión con las llamadas “pausas” en las relaciones con distintos países. Implicaban cierto distanciamiento por diferencias en distintos temas, sin llegar a la decisión de rupturas diplomáticas.
Esta tendencia comenzó el 9 de febrero de 2022 con el gobierno de España, tras no recibir respuesta a su carta en la que exigía disculpas por los abusos cometidos contra los pueblos originarios durante la invasión a Tenochtitlan.
El 13 de diciembre de ese mismo año anunció la misma medida respecto a Perú. Esto en rechazo a la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo y para resistirse a reconocer a Dina Boluarte como mandataria.
El punto culminante de esta serie de mecanismos diplomáticos se registró el 27 de agosto de este año, cuando puso en pausa la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, por las críticas de sus representantes, Ken Salazar y Graeme Clark, contra la reforma judicial.
Los “baños de pueblo”
Si algo marcó el sexenio de López Obrador fueron sus actos masivos, reflejados en las convocatorias cada 1 de julio en el Zócalo, para conmemorar su triunfo electoral de 2018.
La cúspide de estas muestras de “músculo” político ocurrió el 27 de noviembre de 2022. Ese día marchó por Paseo de la Reforma, acompañado por miles de simpatizantes, legisladores, gobernadoras y gobernadores, hasta el Zócalo.
Desde esa plaza presentó el informe por el cuarto año de gobierno. Hacia el cierre de su administración, convocó a un nuevo acto masivo el 1 de septiembre, para su último informe de gobierno, que selló con una votación “a mano alzada” de la reforma judicial.
Estos sellos del presidente no solo marcaron su estilo de gobierno, sino que tuvieron eco, desde el primer minuto, en el terreno de lo popular.
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