El Grito de Independencia de este año representa para AMLO el inicio de su “jubilación política”, un adiós luego de 15 ceremonias que encabezó a los largo de 40 años.
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Adriana Esthela Flores
Aún no terminaba agosto cuando la mercancía tricolor inundió el Zócalo de la Ciudad de México por el 214 aniversario del inicio de la Independencia. Camisetas, blusas, diademas, banderas, cornetas, matracas, bigotes de tela, corbatines, aretes y otros objetos disponibles en decenas de puestos de vendedores ambulantes.
Pero entre los productos ofertados se distinguen los muñecos de peluche, pines y hasta almohadas con la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador. Eduardo y Marcos, vendedores con puestos sobre la calle 5 de mayo y a un costado de la Catedral, dicen que la venta de productos con la imagen del mandatario cada vez se venden más.
“Conforme los años que ha sido presidente aumenta la venta, porque créeme que sí quieren mucho a ese presidente. Nos piden mucho su muñeco conmemorativo, nos traemos su peluche de AMLO, sus pines para las corbatas”.
Marcos atribuye el aumento de ventas a que este septiembre López Obrador encabezará su último grito de Independencia.
“Como es lo último del presidente, la gente está buscando todo tipo de cosas del presidente porque los colecciona la gente. Recién comenzamos a vender todo lo del presidente. Como hay mucha gente que es fan de él, pues todo mundo se vuelve loco cuando ve al Peje.
“Yo me imagino que sí va a haber muchísima gente porque ya como es la última vez que ven al presidente y todo mundo lo quiere, se va a emocionar la gente. Creo que va haber mucha afluencia”.
El Grito de Independencia de este año no solo será el último de López Obrador como mandatario. El presidente ha reconocido que será su despedida política antes de la ceremonia formal de sucesión, el 1 de octubre. Será el fin de una serie de seis festejos del grito -dos, en 2020 y 2021, ante un Zócalo sin público debido a la pandemia-.
También será el cierre de un ciclo de al menos 15 celebraciones de la Independencia que encabezó en calidad de mandatario, dirigente político y precandidato en cinco sitios distintos: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Tabasco.
AMLO: Del grito legítimo al grito oficial
Después de aquel convulso 2006, tras haberse proclamado “presidente legítimo”, López Obrador celebró el grito de Independencia de 2007 en el municipio de San José Tenango, en la región mazateca de Oaxaca.
Al año siguiente, encabezó el llamado “Grito legítimo” en el Zócalo capitalino. Aquel acto concluyó a las diez de la noche para que el entonces presidente Felipe Calderón encabezara la ceremonia oficial. Esa vez, su arenga incluyó el rechazo al intervencionismo y vivas a indígenas, campesinos, obreros, mujeres y la prensa libre, entre otros.
En 2009, la ceremonia del “Grito de los Libres” se realizó en el Hemiciclo a Juárez. Esa ocasión Clara Brugada, entonces excandidata del PRD a la entonces jefatura delegacional de Iztapalapa, pronunció las arengas.
En 2010, López Obrador trasladó la ceremonia a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Ahí convocó a sus simpatizantes a ser “protagonistas del cambio verdadero” y activó el plan político con miras a las elecciones presidenciales de 2012.
“Si cada mujer y cada hombre consciente se compromete a convencer a cinco ciudadanos entre sus familiares, vecinos, amigos y compañeros de trabajo, no solo tendremos asegurada la victoria en 2012 sino que con esa fuerza organizada, con ese poder ciudadano, vamos a lograr la renovación tajante que necesita nuestro país”.
En 2011, en el “Grito de los Libres” desde Salamanca, Guanajuato, pronunció por primera vez el “¡Viva Morena!”. En 2014, las arengas se escucharon de día en el Congreso de Morena en el Deportivo Plan Sexenal, en la capital mexicana. Para 2015, desde Tamulté de las Sabanas, Tabasco, recordó a los normalistas desaparecidos en Iguala.
El ciclo prosiguió en 2016, en el municipio mexiquense de Texcoco, Estado de México. Al año siguiente lo realizó en un salón en San Juan de los Lagos, Jalisco, ya como dirigente nacional de Morena.
“Hasta siempre, presidente”
Desde julio, militantes de Morena y simpatizantes de López Obrador iniciaron la campaña “Hasta siempre, presidente” para despedir al mandatario. Lo hicieron con mensajes en redes sociodigitales, videos, canciones, cartas, fotografías y hasta figuras de madera de tamaño real.
Los organizadores plenearon la estrategia desde hace tiempo, pero tras las elecciones de junio, durante una reunión de liderazgos, consejeros y diversos cuadros de Morena, decidieron llevar la campaña a nivel nacional, afirmó Daniel Hernández, militante morenista y concejal en Tlalpan.
En la Ciudad de México, el comité decidió pintar murales. Hasta ahora hay 15 –incluso en alcaldías opositoras, como Álvaro Obregón y Coyoacán. En Iztapalapa hay dos bardas, una de ellas ubicada en los exteriores de la Central de Abastos.
“Esto surge más allá de una cuestión política, de una cuestión muy sentimental, emocional, porque creemos que es el mejor presidente que ha tenido este país y era otra forma de expresar que hay una campaña para despedir a un presidente o sí pudo haber algo similar pero no con este ímpetu ni estas ganas demostrarlo”.
En los murales, está plasmada la imagen o la caricatura de López Obrador, la frase de despedida y algún elemento simbólico de las zonas donde están ubicadas. Por ejemplo, un mural ubicado en el Iztacalco, cerca del estadio de la Alianza de Tranviarios, tiene dibujos y palabras alusivas al béisbol. De acuerdo con Daniel, la campaña está enfocada a las juventudes.
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López Obrador suma 40 años de trayectoria política. Comenzó como dirigente del PRI en Tabasco, luego candidato a la gubernatura, dirigente nacional del PRD, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, fundador de Morena, y tres veces candidato presidencial.
Para Jean Francoise Prud’homme, profesor e investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, el presidente no perderá influencia en la vida pública del país tras su jubilación política.
“A veces se nos olvida que el presidente ha sido un político profesional…Es un hombre que en toda su vida adulta estuvo involucrado en la vida política nacional.
Se habla del fin de su ciclo, de su carrera política pero no creo que en todos los países los hombres políticos que marcaron la trayectoria, una época, no dejan nunca de tener influencia de otra manera…Por más que hable del fin de su carrera política, no hablamos del fin de su ciclo biográfico”.
López Obrador llegará a la ceremonia del grito de Independencia en medio de un escenario desafiante. Por un lado, el paro de labores que inició el 19 de agosto en el Poder Judicial, al que se incorporó la Suprema Corte de Justicia; además de las tensionesque generó esta iniciativa en la relación con Estados Unidos.
Por otro lado, quiere sacar adelante tres asuntos clave en los escasos días que le restan de gobierno:
- La federalización del sistema de salud.
- La inauguración de un paquete de obras.
- Un último reporte sobre el esclarecimiento del paradero de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
También, deja temas pendientes a su sucesora, Claudia Sheinbaum, y a la próxima Legislatura, especialmente su agenda de iniciativas con las que busca revertir las reformas constitucionales aprobadas en los cinco sexenios anteriores.
“El primero de diciembre de 2018, cuando tomó posesión, en su discurso nos dijo de manera muy clara, hoy no es solo el inicio de un nuevo gobierno sino de un régimen político. Entonces desde luego que había grandes ambiciones y circunstancias que le permitieron algunos de esos cambios y ahora se están presentando esas condiciones.
Hay alguna pretensión de él de pasar a la historia y creo que muchos hombres políticos, al final de sus mandatos, tratan de definir de qué manera van a pasar a la historia”.
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A medida que se acerca el 15 de septiembre, se han intensificado los preparativos para la fiesta en la que, por primera vez, estarán juntos tanto el actual como la próxima presidenta.
Participará una banda oaxaqueña de los pueblos mixes, habrá mariachi y la banda MS. Además, hay altas expectativas por su última arenga. En los cinco actos anteriores ha gritado vivas para las y los héroes independentistas, los héroes anónimos, los migrantes, las comunidades indígenas, la fraternidad universal. También ha incluido “mueras” a la corrupción, el racismo, la avaricia y la discriminación.
También hay movimiento dentro de Palacio Nacional, hogar del mandatario y su familia desde 2018. Ya comenzó la mudanza de los libros y el mobiliario que López Obrador se llevará hacia su finca en Palenque, Chiapas, donde pasará su retiro.
El presidente ha dicho que lo primero que hará será arrodillarse en señal de agradecimiento a la ciudadanía y al creador. Su nueva rutina diaria incluirá una caminata de 5 kilómetros y al menos 2 horas de trabajo de investigación para su nuevo libro, dedicado a las culturas prehispánicas de México.
Asegura que no dará entrevistas ni hará declaraciones, no publicará mensajes en redes sociodigitales ni escribirá artículos ni asistirá a ningún acto público. Por ello, pidió a sus seguidores que no vayan a buscarlo a Chiapas. Pero hay quienes, como María Cristina Díaz, se resisten a aceptarlo.
“Para mí es un amor Obrador, es algo increíble, tanto que quisiera irme con él a la chingada. Sí, yo quisiera ir con él a la chingada, quisiera verlo siempre”.
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