A 101 años del movimiento muralístico mexicano es necesario reflexionar sobre la continuidad de las escuelas, el fortalecimiento de las políticas públicas y reforzar este arte con calidad y técnica.
Carolina López Hidalgo
El muralismo en México cuenta con grandes creadores, pero nulas políticas públicas que apoyen este quehacer, los retos para los artistas son cada vez mayores, aseguran especialistas al celebrar 101 años de un movimiento que relató y relata a la sociedad en cada momento.
Actualmente los investigadores y los mismos creadores buscan reivindicar los nombres que fueron olvidados, pero cuyas obras siguen ilustrando algún muro, algún espacio, así lo destaco la curadora Iliana Ortega
“Darle el lugar a aquellos que se quedaron fuera de la historia porque pareciera que los tres grandes se comieron todo. Le estamos dando lugar a otros artistas que fueron los que iniciaron como Roberto Montenegro, Ramón Alva de la Cana, Dr. Atl entre otros”.
Los retos y las voces no escuchadas
Para el artista y maestro Antonio Nieto, el trabajo de los muralistas no es valorado y lo peor, no es pagado, hacen falta políticas públicas y educativas:
“La gestión y las prácticas culturales orillaron al muralismo a ir haciendo cada vez más espacios que estaban antes en manos de arquitectos, escultores. Con la ruptura de las políticas culturales de estado, sí se dañaron y eso se notó en la academia de San Carlos”.
Además de que los creadores no sean valorados, las mujeres que participaron en este movimiento fueron borradas en la historia, más no su trabajo.
Artistas como María Izquierdo, Fanny Ravel y Rina Lazo entre otras, hicieron escuela, de ahí la importancia de proyectar el trabajo de Memórica, quien a través de una muestra virtual ofrece un recorrido por el muralismo mexicano, reivindicando las voces femeninas del movimiento.
Esfuerzos por reivindicar el movimiento
Desde diversos encuentros como el Congreso Internacional de Muralismo crean elementos para proteger este arte como es el caso del manifiesto en el que suscribe que “La libertad de expresión en todas las manifestaciones, particularmente en las obras murales están acorde con el humanismo y la solidaridad”.
Para la maestra Cristina Hijar la riqueza de la diversidad en temas, en estilos, en proyectos hace que el muralismo se entiende desde distintas perspectivas, así mismo destaca que este arte tiene sus propias reglas y su discurso complejo. Mientras que la curadora Iliana Ortega, rescata el porqué todos los esfuerzos en torno a éste (muralismo), son valiosos para el país.
“El muralismo es sin duda un tipo de arte mexicano más difundido, más conocido y más contundente en la historia del arte en México”.
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