Analistas compartieron para IMER Noticias el balance y posibles puntos que podrían generar tensiones en la cumbre trilateral.
Adriana Esthela Flores
Después de los dos años más fuertes de la pandemia que impactaron las políticas económicas, sanitarias y sociales, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá llegan a la décima Cumbre de Líderes de América del Norte con nuevos destinos en su hoja de ruta conjunta: migración, energía y una integración regional enfocada no solo a mitigar los efectos de la desaceleración económica sino enfrentar el impacto de la reapertura de fronteras en China.
La agenda trilateral contiene seis temas:
- Diversidad e inclusión.
- Medio ambiente.
- Competitividad.
- Migración y desarrollo.
- Salud.
- Seguridad común
Sin embargo, especialistas coinciden en que las cuestiones migratoria, comercio y acciones de combate al narcotráfico marcarán las negociaciones.
Además, no estarán de lado las tensiones relacionadas a la política energética en el contexto del T-MEC, la regulación mexicana en materia agrícola.
Aunado al posicionamiento crítico del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la política de bloqueo y acciones de injerencia por parte del gobierno estadunidense.
Estas fueron sus consideraciones sobre la temperatura política en la que llevará a cabo la décima edición de la llamada “Cumbre de los tres amigos” que inició en 2005 en Otawa, Canadá y que se realizará, por cuarta ocasión, en México.
¿En qué momento está la relación Trilateral México-Estados Unidos-Canadá?
La décima cumbre servirá para consolidar la relación entre los tres gobiernos a nivel continental y para mostrar fortaleza hacia otros poderosos bloques económicos y políticos.
Así lo señaló Norma Soto Castañeda, especialista de Posgrado de la Facultad de Negocios Universidad La Salle.
“Lo primero es afianzar relaciones diplomáticas. Este fuerte vínculo de amistad y cooperación y no solo en aspectos económicos y culturales sino científico y de medio ambiente. El otro aspecto es demostrarle los nuevos planteamientos. Demostrarle al mundo que somos un bloque importante. El bloque del norte cobra importancia frente a los mayores bloques”.
¿Cuáles son los desafíos?
Uno de los principales desafíos serán los vínculos diplomáticos entre México y China, pues Estados Unidos encabeza el bloque internacional opuesto a los intereses de Asia.
En este punto coinciden Graciela Pérez-Gavilán Rojas, profesora e investigadora UAM Xochimilco e Ignacio Martínez Cortés, coordinador en Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN).
“¿Qué tanto nos conviene a México no tener comercio con China, por ejemplo? El ultimo acuerdo del TMEC tiene una clausula que impide comercio con China. Ese es un obstáculo que limita la posibilidad que México tiene de comercial con el mundo. México tiene gran potencial con el mundo pero también con Asia y ese sería un obstáculo”.
“Es aquí donde estaremos viendo cómo es que se presentará a México para que el país se concierta como un socio dentro de las estrategias de Estados Unidos desde 2017 que es la de Five Eyes: la estrategia de cinco ojos en torno a ciberseguridad que impulsa Estados Unidos y del que México no quiere ser parte para no lastimar la relación que tiene con la república popular China”.
Este vínculo será clave en materia económica al recordar la invitación que el gobierno estadunidense hizo en septiembre a México, para sumarse al plan para reactivar la producción de semiconductores. El cual contempla una bolsa total de 280 mil millones de dólares.
Para Martínez Cortés, la cumbre permitirá dimensionar la presión de Estados Unidos respecto a este plan y el impacto que tendrá la nueva legislación energética de México.
Tanto en este proyecto, como en el paquete de obras de infraestructura que buscará desarrollar en México.
“El primer frente lo vemos en materia de suministro de microchips donde México puede jugar un papel relevante por la relocalización geográfica. Pero también por yacimientos de litio, que México tiene, donde este nuevo insumo mineral es relevante para la nueva gama de la industria automotriz estadunidense. La nueva energía que se está generando desde Estados Unidos de cara a la 5G”.
¿Cuáles son los posibles focos de tensión?
Analistas coincidieron en cuatro posibles puntos de tensión en las negociaciones:
- Los acuerdos para abordar el fenómeno migratorio.
- La inseguridad que impacta en industrias como el turismo.
- La legislación mexicana en materia energética.
- El decreto mexicano que prohíbe la importación de maíz transgénico.
Pérez-Gavilán señaló que la clave estará en la capacidad de negociación de los tres gobiernos. También descartó roces por las críticas del presidente López Obrador al papel de Estados Unidos en el bloqueo contra Cuba y su posible intervención en la crisis política de Perú.
“Hay formas de pensar distintas. Por ejemplo el nacionalismo de recursos que tiene nuestro presidente de gobierno. Es fundamental que defendamos recursos naturales, puede negociar pero a favor de México, no entregarnos como se hacia en otras ocasiones”.
“Estados Unidos es muy pragmático. Tiene muy claros sus intereses y estrategias y creo que nosotros también debemos tener claros los interés conociendo cómo negocia Estados Unidos. No solo como nos aproximamos a Estrategia sino conociendo cuales son sus estrategias de negociación y qué es lo importante”.
Para Martínez Lacen, la regulación en materia agrícola es el punto de mayor tensión en las negociaciones económicas, pues tendrá un impacto electoral posterior a las administraciones de Biden y López Obrador.
“El no ofrecer una salida hacia su electorado pues sí estará poniendo en peligro a ambos partidos de cara a las elecciones en noviembre de 2024. Es en este sentido que va a ser un tema álgido a diferencia del automotriz, del energético, estaría provocando un roce económico, comercial, político entre ambos países”.
La internacionalista Soto Castañeda, advirtió sobre el impacto de la inseguridad en las inversiones extranjeras así como las consecuencias de la crisis migratoria.
“Con Estados Unidos nuestra relación ha sido tensa, ahora un poco más, siempre ha sido pero ahora más pero siempre ha habido esa tensión porque si bien es cierto tenemos un fuerte vinculo económico y comercial. Tenemos problemas de carácter político y social que nos llevan a tener trato de tensión entre las naciones porque México es el paso para los migrantes. Ese siempre va a ser un punto de conflicto”.
“La seguridad repercute en inversiones extranjera directa porque no hay seguridad para que ellos puedan venir a invertir. Hemos visto empresas robadas y entonces ellos ya no vienen como antes a invertir sus capitales para que haya un fuerte desarrollo de la economía y eso tiene impacto en el crecimiento y desarrollo económico en el país”.
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