Hablar en 45 lenguas en la máxima tribuna de la Cámara de Diputados, significó despojarse de miedos y discriminación, pero hay demandas de las comunidades originarias que reclaman ser atendidas.
Así lo expresó Rubí Tsandá, hablante de purépecha, al presentar el libro: Las lenguas toman la tribuna, con la participación en 2019 de 48 hablantes de lenguas de todo el país.
Juan Carlos Valdés
En el 2019, cuando 48 hablantes de lenguas indígenas tomaron la palabra en la Cámara de Diputados y compartieron sus realidades, problemáticas y demandas, lo que hicieron fue despojarse del miedo y del racismo que durante siglos han pesado sobre los pueblos originarios de México, expuso Rubí Tsandá, hablante de purépecha al participar en la presentación del libro “Las lenguas toman la tribuna”.
El volumen recoge los discursos de 48 hablantes de 45 lenguas indígenas del país que durante el Año Internacional de las Lenguas Indígenas fueron invitados a la máxima tribuna del país.
Reconocemos que es un gran aporte ante la necesidad urgente de preservación y de revertir una historia de discriminación. A quienes tuvimos la fortuna de que se nos transmitieran y conocer el mundo desde una lengua que inmemorialmente nos pertenece, como nos pertenecen muchos más elementos, el día de hoy seguimos en la lucha para que no se nos sean despojados “.Rubí Tsandá
Rubí Tsandá expuso que esa iniciativa que ahora toma forma de un libro editado por la Cámara de Diputados y la Secretaria de Cultura, no debe quedar como un bonito recuerdo y subrayó que los indígenas de México hoy siguen luchando por diversas demandas y que reclaman que el Poder Legislativo tome cartas en sus asuntos.
Dulce María Sauri Riancho, Presidenta de la Cámara de Diputados, señaló que cuando termine el proceso de la reforma al Artículo 2 Constitucional para que no solo el español sino las 68 lenguas del país sean reconocidas como oficiales, se mostrará que no se trata de retórica.
“No es una cuestión meramente retórica. Se trata de que al introducir como oficiales a las 68 lenguas de los pueblos originarios en la constitución, significa que el Estado Mexicano se obliga a reconocerlas por la vía de los hechos, que consiste en que las constituciones locales tendrían que recuperar por mandato las lenguas más habladas en su región y publicar toda su información en dichas lenguas”.
Dulce María Sauri Riancho, Presidenta de la Cámara de Diputados
Que se vuelva una costumbre escuchar nuestras lenguas, dijo a su vez Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura.
“Quizás es uno de los libros más multilíngües que existen en nuestro país, nos vamos a acostumbrar escucharlas, a leerlas, a conocer el pensamiento. Es la manera de entender la vida de estos pueblos que insisto son nuestra mayor riqueza”.