La falta de regulación en objeción de conciencia, que permite a las personas anteponer sus principios morales a la ley, es una situación que puede tener impacto en la garantía de derechos a grupos vulnerables, como en el caso de Nuevo León, donde se aprobaron reformas a la Ley Estatal de Salud para que médicos pudieran actuar con base en sus convicciones religiosas y éticas para negar atención a miembros de la comunidad LGBTIQ.