El presidente López Obrador informó que se acordó un intercambio fronterizo de agua que permitirá cumplir el acuerdo sin adeudos y disponer del líquido en casos de emergencia. El canciller Marcelo Ebrard dijo que no respetar el acuerdo “puede ser una buena tentación electoral”, pero pone en riesgo a la población de la frontera.
Adriana Flores
Después de ocho meses de conflicto por el agua en Chihuahua, los gobiernos de México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para saldar la deuda del líquido y disponer de él en caso de emergencia, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la conferencia matutina, López Obrador agradeció al gobierno de su homólogo estadounidense, Donald Trump, haber aceptado el acuerdo que, dijo, impide una sanción por parte de ese país. También criticó el uso político que, destacó, sectores de oposición dieron a este conflicto.
El acuerdo, establecido en el acta número 325 del Tratado Internacional de 1944, establece que el actual ciclo terminará usando una porción de las aguas mexicanas en presas internacionales. El volumen asignado es de 131 millones de metros cúbicos, dejando 87 millones del almacenamiento mexicano. Además, permite que el gobierno estadounidense, por razones humanitarias, utilice volúmenes para usos municipales en caso de emergencia, como sequías o accidentes en infraestructura hidráulica.
El canciller Marcelo Ebrard destacó que, con este acuerdo, no se pone en riesgo a las próximas generaciones.
La directora de la Comisión Nacional de Aguas, Blanca Jiménez, aseguró que, mediante esta negociación, el abasto está garantizado por lo menos durante un año para 13 ciudades fronterizas. El líquido se obtendrá de las presas El Granero, en Chihuahua; El Cuchillo, en Nuevo León, y Marte R. Gómez en Tamaulipas. La funcionaria denunció que si se hubiera comenzado a cumplir el acuerdo, el agua no se habría evaporado.
En tanto, el director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, detalló que el ciclo podrá cerrarse cumpliendo el programa que ya se había acordado con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
Hay que destacar que este 24 de octubre vencía el plazo para el cumplimiento del actual ciclo de agua del acuerdo entre México y Estados Unidos. El conflicto en México, que el presidente López Obrador atribuyó a objetivos electorales por parte del gobierno de Chihuahua, provocó un aumento de tensión en las relaciones bilaterales que llevaron al gobernador de Texas, Greg Abbot, a enviar una carta de reclamo al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a mediados de septiembre.
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