Para el grupo de especialistas, el daño económico es incalculable y a estas alturas parece claro que la respuesta ha exacerbado las desigualdades.
Redacción IMER Noticias
La catástrofe sanitaria por la pandemia de Covid-19 que inició a principios de 2020 “pudo haberse evitado”, determinó el panel de trece expertos independientes que convocó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ayer dio a conocer sus conclusiones.
El panel, que copresiden la exmandataria de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, y la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, cree que se dio “un cóctel tóxico” de vacilaciones y mala coordinación que hizo que las señales de advertencia no fueran atendidas.
Por su parte, Michel Kazatchkine, otro de los miembros del Grupo Independiente de Preparación y Respuesta ante una Pandemia, aseguró que, según el informe, la mayoría de los países esperó a ver cómo se propagaba el virus, lo que condujo a resultados “catastróficos”.
“Febrero de 2020 fue un mes perdido en el que la mayoría de los países podrían haber adoptado medidas serias para contener la propagación del SARS-CoV-2”.
En una parte del informe los expertos denuncian que la pandemia sigue siendo un desastre global, y lo que es peor aún: era un desastre “evitable”. Señalaron que es un verdadero “Chernóbil del siglo 21”, por lo que pidieron una urgente reforma de los sistemas de alerta y prevención de la OMS.
Las primeras respuestas al brote detectado en Wuhan, China, en diciembre de 2019 “carecieron de urgencia”.
Entre los principales hallazgos y recomendaciones del panel se encuentra:
1) La Organización Mundial de la Salud debería haber declarado antes el brote de coronavirus en China como una emergencia internacional en lugar de esperar hasta el 30 de enero, en su lugar, debió hacerlo en su primera reunión, la del 22 de enero.
2) El Comité de Emergencia de la OMS no recomendó restricciones de viaje, maniatada por el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, que “sirve para restringir en lugar de facilitar una acción rápida” y necesita una reforma.
3) Los gobiernos no se dieron cuenta de que la declaración de emergencia del 30 de enero fue la “alarma más fuerte posible” de la OMS. Según sus normas, no tiene autoridad para declarar una pandemia. Muchos países no tomaron medidas enérgicas hasta que la OMS finalmente lo describió como una pandemia el 11 de marzo.
El Panel dijo estar también profundamente preocupado y alarmado por los altos niveles persistentes actuales de transmisión de SARSCoV-2, que continúan provocando un enorme número de casos y muertes, y el desarrollo de variantes de virus, todo lo cual sigue imponiendo una carga intolerable a las sociedades y economías.
La vacunación por sí sola no acabará con esta pandemia. Debería combinarse con pruebas, rastreo de contactos, aislamiento, cuarentena, enmascaramiento, distanciamiento físico, higiene de manos y comunicación efectiva con el público.