Con cuatro mil 682 personas reportadas como desaparecidas y no localizadas en los últimos cinco años, la Ciudad de México (CDMX) es la segunda entidad con más personas de las que se desconoce su paradero.
Escucha este trabajo en voz de Perla Miranda y con la producción de Hazel Zamora
Perla Miranda
A unos pasos del metro Ermita de la línea dorada, entre anuncios de una tienda de abarrotes resalta el rostro de Viviana Garrido Ibarra.
El letrero tiene la leyenda “desapareció el 30 de noviembre de 2018” y contrasta con lo colorido del mural que atrapa la mirada de transeúntes y de vecinos que entran y salen de la tienda “La escondida”.
– ¿Habrá desaparecido aquí? – pregunta una joven a su acompañante luego de comprar unas papas y un refresco.
Juana Garrido, hermana de Viviana, contesta que sí, que ahí es donde una compañera de trabajo la vio por última vez cuando se bajó de un microbús para entrar al metro.
La pareja de jóvenes se aleja, Juana suspira y cuenta que, en los últimos cinco años, lo más difícil ha sido buscar a su hermana en una ciudad donde la autoridad no reconoce que existe una problemática de desapariciones y en consecuencia, permanece la asociación de estos hechos con otros estados como Jalisco, Nuevo León o Tamaulipas.
“Estamos en una ciudad en donde el Estado se ha encargado de minimizar la situación de las desapariciones. Creemos que pasa en otros lugares, pero la gente como que no dimensiona que esto también está ocurriendo en el centro del país, se ha incrementado más de un 100 por ciento las desapariciones en la Ciudad de México.
Creo que también es el resultado de una falta de operación por parte de las autoridades, la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México que es una institución carente de muchas cosas sobre todo de empatía, de disposición y creo que es un gran problema porque no solamente estamos enfrentando temas de búsqueda, también enfrentamos una crisis forense muy grave en la Ciudad de México”.
La Fiscalía de la CDMX no reconoce la crisis
Del primero de diciembre de 2018 al 30 de agosto de 2023, la capital del país suma nueve mil 302 personas desaparecidas de las que cuatro mil 682 se encuentran en calidad de No Localizadas.
Con esa cifra, la Ciudad de México se coloca como la segunda entidad con más personas de las que se desconoce su paradero, solo por detrás de Jalisco que contabiliza seis mil 565.
Sí se toma en cuenta la tasa de personas desaparecidas por cada 100 mil habitantes, también la CDMX se encuentra entre las diez entidades con mayor proporción, con 50.83.
Para Juana Garrido, su hermana no entra en las estadísticas positivas de la fiscal Ernestina Godoy, quien apenas el 24 de agosto insistió que en la Ciudad de México no existe una crisis en materia de desaparición de personas.
“Cuando dicen que hay una crisis de desaparecidos en la ciudad quiero tranquilizarles, realmente no hay una crisis. Aquí la Fiscalía se ha fortalecido y quiero decirles que de cada 10 personas que llegan a la Fiscalía a decirnos que se ausentaron, nueve son encontradas rápidamente entre las primeras 72 horas y demás y no son víctimas afortunadamente de ningún delito”.
Las voces ignoradas
Alicia Trejo, mamá de Francisco Albavera Trejo, quien desapareció el 26 de marzo de 2012 luego de entrar a metro Pantitlán, coincide con Juana y agrega que las negligencias que se cometen por parte de las autoridades a la hora de investigar los casos de desaparición contribuyen a que sus familiares no sean una de las nueve personas que de acuerdo con la Fiscalía se localizan con vida.
“Lo primero que hicieron a la entrada de la Fiscalía fue decirme ´a ver, aquí no pueden pasar´. Te tratan con todo el despotismo y antes de escucharme me dijo: ´A ver señora, yo quiero que usted le quede muy claro que aquí las cosas no son como en la televisión. No crea que porque usted viene a decirme que su hijo está desaparecido vamos a salir corriendo a buscarlos. Aquí las cosas no son como en la tele”.
A once años de la desaparición de Francisco, que entonces tenía 22 años y estudiaba Ingeniería Informática en el Instituto Politécnico Nacional, Alicia advierte que los familiares de personas desaparecidas permanecerán en el abandono mientras el gobierno no reconozca la problemática.
Para ella, habría mayor presupuesto para la Comisión local de búsqueda, personal capacitado y los protocolos de búsqueda no se quedarían únicamente en documentos si se reconociera.
“Yo creo que falta hacer el trabajo. Yo creo que falta llevar a cabo realmente los protocolos que tanto se habla de ellos. Creo que hace falta eso, el sentir que realmente están buscándolos, que tú puedas ser partícipe de esa búsqueda también, sé que son miles de casos, pero para nosotros es tu familiar a quien tienes desaparecido.
Entonces creo que falta sentirse realmente respaldado de que están haciendo el trabajo, falta acercamiento de las autoridades para con la familia, estar 100% con ellos y que den esa garantía de que están trabajando”.
Irma Martínez busca a su hijo Felipe de Jesús Olvera Martínez, el joven de 16 años desapareció el 3 de marzo de 2019, salió de casa para ir a la tienda.
El impacto de no saber el paradero de su hijo provocó que hospitalizaran a Irma. Por ello, levantó la denuncia por desaparición tres días después, ahí conoció “otro infierno”, el de la burocracia e inoperancia de las autoridades.
La Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México fue creada en 2019, Enrique Camargo es el actual comisionado, tras la renuncia de Lizzeth del Carmen Hernández Navarro, en estructura, el organismo cuenta con 11 personas.
Pero en su organigrama no se detalla las actividades que realizan, Irma lamenta que la existencia de una dependencia dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas sea insuficiente, “de nada sirve si no hay voluntad de acompañarnos”, argumenta.
“Realmente todo el trabajo que tienen que hacer las autoridades pues no lo hacen, lo hacen las familias. Me pidieron los vídeos de las cámaras se las mandé, pero no vimos nada, pedimos que hicieran investigación y nunca la hicieron, pues no sé qué tenemos que hacer para que las autoridades se enfoquen y hagan el trabajo que les corresponde.
Yo creo que todas las familias pasamos por cosas muy difíciles por las autoridades, nos obligan a aprender algo que jamás, al menos yo en mi parte jamás imaginé aprender parte de la ley. Estoy en ese proceso; aprendiendo”.
El arte de recordarles
Es en este contexto el colectivo Hasta Encontrarles CDMX se embarcó en la iniciativa “Muralismo y arte por nuestros desaparecidos”.
La iniciativa consiste en pintar murales de sus familiares en los lugares más cercanos donde se les vio por última vez, su objetivo es decirle a la sociedad “que en el centro del país sí ocurren desapariciones”.
Juana Garrido observa el mural de su hermana y dice que es una forma de hacerla presente, de contarle a los capitalinos que su hija, ahora adolescente, la espera en casa.
Así como el rostro de su hermana, el colectivo ha pintado nueve murales más en las alcaldías Iztapalapa, Benito Juárez, Tlalpan, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, en espacios donados y con apoyo de artistas solidarios que los ayudan a recordarle a las autoridades que sus familiares no están ausentes.
Te recomendamos:“Es pintar su rostro, poner su nombre para señalar en dónde están desapareciendo, ir mapeando la Ciudad de México, dónde están ocurriendo estos hechos pues para compartir, para pensar. Es como un granito que vamos poniendo para encontrarlos y que además los estamos haciendo ver en la sociedad que ellos están desaparecidos más no ausentes como dicen las autoridades.
Es un trabajo de sensibilización, que la comunidad abrace los murales creo que ha servido, que la gente está más consciente y les está afectando el decir ´aquí están desapareciendo, esto nos puede pasar también a nosotros´”.
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