David Fernández destacó que hasta el momento ningún personaje ha sido castigado y no se sabe bien a bien cómo sucedieron los hechos.
Escucha la entrevista con Davíd Fernández, integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990.
IMER Noticias
Existen 250 averiguaciones previas abiertas en la Fiscalía General de la República (FGR) por diversos crímenes ocurridos durante la llamada Guerra Sucia, refirió Davíd Fernández, integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990.
“Debo decir que hay 250 averiguaciones previas abiertas en contra de perpetradores, pero que llevan 15 años dormidas, allí en la Fiscalía General de la República y que, según esto, el mecanismo de justicia de nuestra Comisión de la Verdad iba a reactivar y esto no ha ocurrido hasta el momento”.
En entrevista para la Primera Emisión de IMER Noticias, con Alberto Nájar, explicó que durante la investigación que realizó la Comisión para la Verdad por estos hechos, no pudieron acceder a “algunos documentos ni del Ejército ni del Estado Mayor Presidencial.
“Empezamos a trabajar en los archivos de concentración del Ejército mexicano, pero conforme fuimos avanzando fueron apareciendo múltiples obstáculos hasta que tuvimos que retirar a nuestras compañeras y compañeros investigadores.
“Nunca pudimos acceder a documentos centrales, pero tampoco pudimos encontrar por ejemplo, el archivo del Estado Mayor Presidencial; tampoco pudimos tener el respaldo que nos pedía el gobierno estadounidense para demandar la desclasificación de archivos que tiene la administración norteamericana allá sobre estas décadas en el país”.
Este contexto los llevó a constatar una especie de “pacto del silencio”, pues hasta el momento ningún personaje ha sido castigado y no se sabe bien a bien cómo sucedieron los hechos.
“Nosotros lo que pensamos es que aquellos represores de aquellos tiempos y a los elementos de tropa que ejecutaron estos mandatos, les garantizaron que no iba a haber ninguna repercusión, ni en su momento ni en el futuro.
“No se ha llevado a nadie a la justicia por estos hechos, por ejemplo. Hay una garantía a quienes participaron, a los perpetradores de que no van a ser llevados a la justicia… y esto impide que conozcamos realmente quiénes estuvieron involucrados, qué fue lo que pasó y, por supuesto, que las víctimas puedan acceder plenamente a la justicia y a la reparación integral del daño”.
“Esto nos explica por qué hasta este momento no se conocía todo esto, no se conoce mucho de lo que ocurrió y no hay castigo a nadie que haya participado en estos hechos”.
En sus más de 5 mil páginas, el informe final de la Comisión para la Verdad nombrado “Fue el Estado”, presentado el pasado viernes, integra tres tesis de los crímenes perpetrados entre 1965 y 1990, cuando al menos 8 mil 594 personas fueron víctimas de graves violaciones a los derechos humanos.
La tesis central del documento señala que “el Estado fue el último responsable de una de agresiones y de violaciones graves a los derechos humanos que se cometieron en este lapso en contra de poblaciones, no solo de la insurgencia político-militar de carácter socialista, sino también contra una serie de movimientos, organizaciones de carácter civil y pacífico que disentían del gobierno o se oponían a algunos de sus designios e intereses”.
El documento también refiere que todos los aparatos del Estado como las policías, las procuradurías, el Poder Judicial y las cárceles estaban articuladas para aniquilar todo tipo de oposición.
Asimismo, David Fernández destacó que se creó un pacto de impunidad que impide esclarecer los hechos y llevar a la justicia a los perpetradores.
“Cualquiera que no representara los valores sostenidos por el Estado en ese momento, fueran económicos, morales o sociales o culturales, era un enemigo; entonces, con el enemigo no se negocia, al enemigo se le castiga”.
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