De ser un espacio literario y cultural, en sus 34 ediciones la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se ha consolidado también como un diverso foro social y político. Este año enfrenta uno de los mayores retos provocados por la crisis sanitaria, una edición completamente virtual que iniciará este sábado 28 de noviembre.
Carolina López Hidalgo y Juan Carlos Valdés
Con Producción de Adria Aceves y José Luis Plascencia
1987 Guadalajara, Jalisco. La Universidad de Guadalajara lleva a cabo su primera Feria Internacional del Libro. 240 casas editoriales, 120 profesionales, 83 presentaciones de libros y 153 mil personas se pasearon por los pasillos de la Expo Guadalajara en aquella primera edición.

2020 Oviedo, España. Junto al encuentro literario: Hay Festival, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara recibe el Premio Princesa de Asturias en Comunicación y Humanidades por el fomento que ha dado al desarrollo de la lectura.
Noviembre del 2020. Luego de recibir en su última edición en 2019 a más de 800 mil visitantes y ante la pandemia provocada por la Covid-19, los organizadoresdecidieron llevar a cabo un encuentro virtual.

Imposible hacer una lista más o menos completa de autores del más alto nivel presentes en Guadalajara, desde Premios Nobel como Gabriel García Márquez, José Saramago, Elfriede Jelinek, Orhan Pamuk o Mario Vargas Llosa, hasta las plumas más relevantes de la lengua española cuya enumeración sería apenas ilustrativa. Pero al mismo tiempo, se da cabida siempre a las voces emergentes de todas las lenguas, especialmente la española.

“Estoy claro que hay una equivalencia entre la preocupación de difundir y establecer relaciones de tipo editorial y comercial, con la otra intención que se concretiza todos los días: la dimensión cultural de la feria y eso está clarísimo y se manifiesta yo diría, en cada minuto”.
José Saramago. Premio Nobel de Literatura 1998
A lo largo de la Feria, hay una serie de distinciones que premian a las lenguas indígenas, a la ciencia, a la literatura relacionada con la naturaleza y la ciudad, a la edición o al Periodismo Cultural, entre otros. Uno de los reconocimientos con mayor prestigio, es el Premio Sor Juana a la Literatura Escrita por Mujeres. En este 2020, la distinción corresponde a la escritora argentina Trans, Camila Sosa.
“No tengo problemas en reconocerme como una travesti resentida porque mi resentimiento me protege, me mantiene alerta. Aún así resentida y todo no salgo a matar a nadie. A mí me salvó la bondad de las personas que me ayudaron cuando yo salía porque no soportaba tanta violencia.
Camila Sosa Villada. Premio Sor Juana Inés de la Cruz.

El escaparate que representa la Feria tapatía ha sido aprovechado por los más diversos agentes de todos los ámbitos que entienden que, en muchos sentidos, los ojos del mundo, están puestos en la capital jalisciense a partir del último sábado de noviembre de cada año.
Su reconocimiento insignia inició con otro nombre: Premio Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana, pero luego de varias ediciones, la Fundación Rulfo que custodia la obra del escritor mexicano, decidió retirar el nombre al considerar que la organización de la Feria hacía un mal uso del mismo. Tras varios meses de debate y de litigios judiciales, se adoptó el nombre que hoy lleva, el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
“El día de hoy sábado 24 de noviembre del año 2007 declaro, en el uso de todas mis facultades mentales y delante de testigos; declaro aceptar de buenísima gana, con la conciencia limpia, con un gran entusiasmo y un inmenso júbilo, el Décimo séptimo Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, alias Segundo Premio Fil de Literatura y asumo todas las consecuencias tanto legales y periodísticas cómo literarias y pecuniarias que conlleve esta aceptación”.
Fernando del Paso

Si se trata de diversidad, pluralidad e inclusión, es difícil reclamarle algo a la Fil. Siempre ha sido un espacio que permite la expresión de todas las voces independientemente de su procedencia.
No sólo se trata de dar cabida a todas las expresiones, sino de llevar la literatura a todos los sectores de la población. Esta diversidad se ve reflejada en programas dirigidos especialmente a grupos como Niños, Jóvenes, la Tercera Edad y otros; así como llevar a autores a escuelas de diversas zonas de Jalisco para que el disfrute del quehacer literario sea una experiencia de primera mano.
Lo que sucede y lo que se dice en la Feria encuentra un eco de la vida social. Prácticamente todos los temas de la agenda han encontrado un foro para expresarse dentro y fuera del programa oficial planteado en cada edición.
Así sucedió cuando numerosos jóvenes se manifestaron para exigir justicia por los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En años recientes las mesas de diálogo, presentaciones de libros y los pasillos de la Expo Guadalajara, han sido también el espacio para los movimientos feministas que se expresan alrededor del mundo.

Para muchos editores, la Feria de Guadalajara es la gran esperanza para recuperarse. La propia Fil, tendrá un déficit de unos 30 millones de pesos, provocado porque el ingreso mayor se da en la renta del espacio durante los días que permanece montada. Así mismo unos 10 millones de dólares de derrama económica, dejarán de percibirse este año en Guadalajara.
La Feria Internacional de Guadalajara es modelo para muchos encuentros literarios en el mundo, su resonancia, su impacto cultural, su participación como espacio facilitador del mercado del libro en la compra de derechos, traducciones, coediciones y otros, la han llevado a ser un referente cultural de primer orden, un importante foro social y un mercado necesario.
Las limitaciones que ha impuesto la pandemia, la llevan a enfrentar tal vez uno de los mayores retos de su historia. el año pasado 828 mil personas recorrieron sus pasillos, 2 mil 400 editoriales estuvieron representadas, 48 países, más de 3 mil 300 periodistas acreditados y cerca de 19 mil profesionales.
La Feria es todo y es más, así lo dice desde el periodismo Adriana Malvido, ganadora en el 2019 del Premio Fernando Benítez de Periodismo Cultural, otro de los elementos que siempre ha acompañado al encuentro tapatío.
“Es una fiesta de las ideas, un lugar de encuentro, de comunidad literaria, periodística. Es la época de sembrar y y lo que se siembra y se cosecha sirve para todo el año porque hay que ir digiriendo. Es que es tan intenso, todos los libros que uno se trae, todas las entrevistas que uno se trae. Todo lo que tiene lugar ahí es un aprendizaje. La feria de ideas y reflexiones que se dan allí, la riqueza del conocimiento de otras lenguas, de otras culturas a través de la palabra, es una gran puerta al mundo.
Adiana Malvido. Premio Fernando Benítez de Periodismo Cultural 2019

Este año, la Feria será virtual, del 28 de noviembre al 6 de diciembre. Una edición atípica como ha sido este 2020 para todo el mundo, atípico y sin duda, histórico.
Con más de 300 autores de 38 países, 15 mil profesionales y 300 actividades, la edición 2020 del encuentro literario se transmitirá por diversas plataformas virtuales de la propia Feria y de la Universidad de Guadalajara de manera gratuita.